POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
En marzo ha seguido la tónica del tiempo revuelto, frío y lluvioso, que no tuvo a bien ofrecer una pausa ni para el domingo de Ramos, jornada que resultó, por otra parte, especialmente áspera y desapacible. Y, por otro lado, se ha mantenido el elevado número de decesos que se inició en febrero.
De modo que el 6 de marzo nos dejaba en Oviedo Alicia Prieto Sánchez. Alicia era viuda de Benjamín Cueto Corte, con el que tuvo tres hijos; Agustín, Rosi y Raquel, y vecina de La Pez, El Remediu, en cuyo camposanto descansa. Y el 8 lo hacía en Gijón, donde residía con su familia, la joven María José Llerandi Fernández. María José, que contaba 38 años, y era hija de Conchita Fernández Cueto, de Buyeres (Nava), y de Víctor Manuel Llerandi Carbajal, de Nava, descansa desde el 9 en el cementerio de esta parroquia.
Después, el l2 de marzo finaba en Oviedo Gerardo Ordiales Casielles. Gerardo, que contaba 82 años, estaba casado con Raquel González Onís y tuvo como hermanos a Antonio (+), Maruja y Angelita. Vecino de La Colegiata, fue minero de profesión en Pumarabule y, después, ya jubilado, cultivó con esmero una huerta en la zona de La Cogolla, primero, y atendió después otra, con primor, en La Colegiata, en la finca de Plácido Sierra. Y el 13 nos dejaba, en Oviedo, Ángel Higinio Martínez García “Ginio”, a los 59 años.
Nacido en Castañera y vecino de Orizón, estaba casado con Aurora Santos Huerdo, y tenía dos hijas; Alicia y Margarita. Ginio, que trabajó en el pozo Maria Luisa, era hijo de Nieves García Villa y de Jerónimo Martínez Villa (+), vecinos de Castañera, y fueron hermanos suyos Ramón (+), Consuelo, Juan (+) y Jerónimo.
Luego, el jueves l5 del mes pasado fallecía en Oviedo Luz Fernández Moro. Vecina de Santibánez de Murias (Aller), Luz tenía 88 años y era viuda de Evaristo Solís Álvarez, con el que tuvo la siguiente descendencia; Eduardo, Constantino, Mari Luz y Concepción.
Debemos comentar al respecto que su primer hijo, Eduardo Solís Fernández, es el actual párroco de San Bartolomé de Nava, y responsable del Arciprestazgo de Siero, y añadir que el funeral que el martes 20 se celebró en el templo parroquial naveto, en memoria de su madre, contó con notable asistencia tanto de feligreses como de compañeros religiosos de D. Eduardo.
Y al día siguiente, 16 de marzo nos dejaba, en su domicilio de La Felguera, Roberto González Cueto, a los 72 años. Roberto, que fue vecino de El Bosque (Nava), estaba casado con María Amor Fernández Escobio, con la que tuvo dos hijos; Puri y Roberto. Minero en Solvay, era hermano de Vicente, Raimundo y Ricardo, y había nacido en Les Arriondes (Ceceda), donde sus padres, Amaro González y Aida Cueto, y familia, vivieron varios años. También fue Roberto, durante un tiempo, directivo del equipo de fútbol local Villa de Nava.
Por último, el miércoles 21del mismo mes de marzo lamentamos la defunción de tres personas; Roberto, Olga y María Mercedes. El primero, Roberto Camblor Lafuente, nos dejaba, en Nava, a los 46 años. Era hijo de Rogelio Amaro Camblor Camblor, y de María del Carmen Lafuente Pandiella, vecinos de L´Acebosa (Priandi), y tenía los siguientes hermanos; Marta María, Beatriz, Noel, Roge y Rosana.
También faltó Olga Criado Onís, vecina que fue de Ovín (Nava), a los 77 años. Olga, que era viuda de José Luis Vega “Pepón”, con el que tuvo tres hijos; Carmen María, José Alfredo y Eva María, era hija de Carmen, de Pandu (Nava) y de Manuel, de Oméu (Nava), y tuvo once hermanas y un hermano, de los que siguen en este mundo; Aurora, Honorina, Anita, Berta, Angelita, Olvido, Eloy y Eva.
Y cierra el terceto María Mercedes Díaz Díaz “Tina”, que finaba en Oviedo, a los 88 años. Vecina de El Llendón (Nava), Tina, que era hija de Cecilio, de Paraes (Nava) y de Severina, de Basoréu (Nava), tuvo como hermanos a Anuncia (+), Manolo (+), Charo, Gloria (+), Luis (+), Raúl y Juan (+), y deja una hija, Ana Gloria.
Entre medias, hubo aquende tiempo para que el Círculo Amigos de Nava presentara su primer libro, titulado “Jovellanos y Nava”, que escribió Agustín Guzmán Sánchez; de que la Concejalía de la Mujer y el Ayuntamiento naveto, con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, tributaran sencillo y emotivo homenaje a una veintena de Mujeres Emprendedoras del Comercio de Nava, y de que la Buena Cofradía de los Siceratores celebrara la quinta edición del Axuntábense de la Sidra.
Y para que nada falte cuando llegue el buen tiempo, la autoridad competente (“cosa gubernativa”, que diría Guareschi), ha decretado el adelanto de todos los relojes, por lo que, cuando sea, podremos disfrutar de unas tardes mas largas y estupendas. Que todos lo veamos.