POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Un estilete aparecia en «Instinto básico»
Suelo saltar la sección de sucesos aunque trascienda a primera plana; no estoy al cabo de la calle en cuanto a crímenes se refiere y necesité un repaso para opinar hoy acerca de Félix Vidal, el violador del estilete, que tras medio centenar de violaciones fue condenado a 73 años de cárcel, reincidió entre medias, salió en libertad hace un par de años, después de penar 32 en prisión, fijó su residencia en Asturias, el 22 de diciembre volvió a las andadas, su víctima esperó un mes para denunciarlo y el incurable fue detenido.
¡Qué poco me importó! Al contrario, me atrae el estilete de Maclaren en “El misterio del cofre español”, de Agatha Christie; el estilete que maneja Donald Sutherland en “El ojo de la aguja”, de Ken Follet; el estilete de Sharon Stone, en “Instinto básico”, de Paul Verhoeven…
¿Cuál es la diferencia entre estas noticias y las de Vidal? La literatura, que convierte los sucesos en ideas
