POR ANTONIO BOTÍAS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA

Las cosas, para hacerlas bien, hay que terminar de hacerlas bien. Y, aunque parezca obvio, en cuestiones relacionadas con el patrimonio murciano no terminamos nunca de centrarnos. Pero en este caso, la consejera de Cultura de la Región, Noelia Arroyo, ha cogido el toro por los cuernos (o por las aspas, con ‘p’) y, en lugar de ver gigantes amenazadores entre los miembros de la Asociación de Defensa del Patrimonio Daphne, ha visto cartageneros preocupados por el estado de los molinos que adornan la Región.

Total, que desde Daphne pidieron la modificación inmediata de los 182 expedientes de Bien de Interés Cultural de todos los molinos. ¿Es que no eran ya BIC los molinos? Sí, pero eso es como tener un primo en Graná si luego no se protege su entorno. Como ejemplo, baste observar en qué estado se encuentra el ubicado en El Algar.

Por estas cosas, desde Daphne pedían ampliar el entorno de protección. Y realizar las 182 modificaciones. Sí, 182 modificaciones de expedientes que, bien mirado, igual son más que todos las incoadas desde que el Rey Ibn Mardanis (para los cristianos, Martínez de toda la vida) andaba por el Castillejo, cuando el Castillejo no se caía a pedazos… Bueno, volvamos a los 182 molinos. Resulta que, con fecha 2 de noviembre de 2015, la Dirección General de Cultura y Portavocía ha remitido un comunicado (ver imagen adjunta) a Daphne con su decisión: Proceder a impulsar los expedientes, tal y como le solicitaban. ¡Óoooooole, Noelia Arroyo! Otra cosa, claro está y aparte del óle -creo que merecido- es comprobar en qué queda la faena. Porque tarea hay (recuerden, 182 expedientes).

La pregunta ahora es clara: ¿Cuánto se tardará en ponerse en marcha el proceso? ¿Dos o tres siglos? Parece que no. Al menos, la Consejería también ha tenido el detalle (raro por estos pagos, amigo Sancho) de comunicar a Daphne lo que establece el artículo 13.2 de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia: “El plazo máximo normativamente establecido para la adopción del acuerdo de iniciación de este procedimientos es de 6 MESES desde la fecha en que su solicitud tuvo entrada en el registro de este órgano”.

Esta misma asociación ya lleva un tiempo luchando porque la Comunidad Autónoma restaure, fíjense ustedes que tontería… ¡el Monasterio de San Ginés de la Jara! Otra de las vergüenzas patrimoniales que nos hacen sonrojar. Pero bueno, vista la buena disposición de la consejera, quien por cierto es cartagenera de pro, parece posible que pronto podamos también celebrar que aquel monumento, donde se conocen cultos mozárabes desde antes del siglo XI (anteayer), recupera su remoto esplendor. Y, como rezá aquella máxima, si así lo lo hiciereis Dios os lo premie y si no [Daphne y servidor] os lo demande.

Fuente: http://blogs.laverdad.es/