POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
A finales del pasado año se presentaron las conclusiones del estudio forense del cuerpo de San Isidro, estudio realizado a petición del Arzobispado de Madrid por distintos departamentos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
Del mismo, tras un exhaustivo análisis de los restos que se custodian en la Real Colegiata de la Calle Toledo, se desprende la posible causa de la muerte del Santo por sepsis generalizada y se ha descubierto una moneda alojada en la tráquea, colocada con posterioridad a su fallecimiento.
Al parecer, según los estudios, se trataba de un hombre de rasgos africanos, de 1,85 de altura, que murió a los 45 años aproximadamente.
Las conclusiones revelan por primera vez cómo pudo ser el rostro de San Isidro de acuerdo con el perfil biométrico y cuya figura en escayola ilustra este post.
Un riguroso estudio que marca un hito histórico.
Acabamos de celebrar su festividad y bueno es saber lo que la ciencia ha dicho sobre los restos del santo.