FLORENCIO VERA, CRONISTA OFICIAL DE PARADAS (SEVILLA):
Muchos de los vecinos de la localidad sevillana de Paradas tienen en sus casas fotos de sus familiares o de ellos mismos sin saber que fueron realizadas por un nazi huido de su país poco antes de terminar la II Guerra Mundial, Eugen Gottmann.
Ahora, una iniciativa de la revista «Saber más», que tiene su sede en el cercano pueblo de Marchena, pretende recuperar el trabajo de este misterioso personaje.
No es una labor fácil, ya que no todas las fotos de Gottmann están firmadas, pero los responsables de la revista están dispuestos a sacar adelante esta labor de búsqueda para organizar una exposición en todos los lugares donde el fotógrafo desarrolló su labor, como Paradas, Arahal o la propia Marchena, entre otros.
José Antonio Suárez, editor de la revista, explica a Efe que han conseguido rescatar el objetivo original con el que Eugen hacía sus fotos, un Carl Zeiss Tessar 1:6,3 cm. que se cree que fue fabricado entre 1908 y 1910 en Jena (Alemania), con lo que un experto podría identificar las fotos hechas con este objetivo.
Los técnicos de la publicación han podido acoplar el objetivo a una cámara digital moderna, consiguiendo un efecto fotográfico en blanco y negro más que llamativo.
«Ahora falta que la gente busque las fotos en sus casas y se compruebe si las hizo este hombre», señala Suárez, que cuenta con la ayuda del Ayuntamiento de Paradas, que ha convocado a los vecinos para que busquen en los cajones y estanterías las fotos y que, sin saberlo, tienen un trozo de la historia de Europa en sus casas.
El origen de esta historia se sitúa en Diedesheim, una ciudad alemana de poco más de 2.500 habitantes donde Gottmann nació en 1885.
Gottmann fue ingeniero de explosivos en la I Guerra Mundial y cuando terminó la contienda inició estudios de fotografía, con los que montó su estudio en Munich en 1923.
Tras dar clases de fotogrametría aérea a los militares españoles de la base de Tablada de Sevilla, instaló un estudio de fotografía en la capital sevillana.
Simpatizante del nazismo, en Sevilla se encontró con la oposición del cónsul alemán en esta ciudad, Otto Engelhardt, que era antinazi, y ese conflicto lo solventó trasladándose a Paradas, a 45 kilómetros, donde se convirtió en el fotógrafo oficial tanto del pueblo como de la comarca.
Gottmann abandonó Sevilla en 1938 para volver al III Reich y, poco antes de acabar la II Guerra Mundial, volvió a Paradas para evitar ser capturado.
Una parte de estas peripecias están recogidas en el libro «Historia general de la fotografía en Sevilla», de Miguel Ángel Yáñez Polo, aunque muchos aspectos de su vida siguen siendo un misterio, como saber qué pasó con los uniformes del ejército alemán que tenía en su casa cuando murió en 1960.
Suárez ha constatado que su huida no fue solo por las posibles represalias, sino en busca de encontrar la paz en un sitio tranquilo tras perder a sus dos hijos y a su mujer, esta última en Sevilla a causa del tifus, aunque, curiosamente, nunca llegó a comprar o alquilar una casa, sino que se instaló en una fonda en la que vivió entre 1945 y 1960.
Eugen Gottmann pasó, así, sus últimos 15 años de vida en este pueblo sevillano que hoy tiene unos 6.000 habitantes, hasta que murió sin dejar herencia ni posesiones, hasta el punto de que su entierro tuvo que ser costeado por sus amigos más íntimos del pueblo, y sus restos reposan en un panteón del cementerio de Paradas propiedad de la familia de Florencio Vera, cronista oficial de la localidad. Fermin Cavanillas.
Fuente: <a herf=http://www.elperiodico.com/es/sociedad/20171102/eugen-gottmann-el-nazi-oculto-en-sevilla-tras-el-objetivo-de-su-camara-6397114>http://www.elperiodico.com/es/sociedad</A/>