POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El muy excepcional, vigilante y ahora menos noble Ayuntamiento de Oviedo, en sus esfuerzos por crear empleo, ofrece una plaza de chófer para manejar un “visual car”; mola el nombre con ese hipérbaton, esa alteración sintáctica de la lengua inglesa; el visual car recorrerá la ciudad escaneando matrículas como loco, en la zona azul, en los estacionamientos de carga y descarga, en la parada del bus… Escaneará todo lo que se menee con motor de explosión, que el día que desaparezcan los coches no sé a qué se va a dedicar la policía municipal y la propia corporación. Deberían premiar a los conductores más multados. Dice Ana Rivas, responsable de Infraestructuras, no sé si de multas-car, que este vehículo fisgón sólo sancionará en casos excepcionales. ¿En casos excepcionales? ¡Horreur! Veréis cómo con nosotros serán excepcionales. La excepción confirma la recaudación.
Fuente: http://www.lne.es/