POR JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES (CÁCERES)
El pasado viernes día 7 de febrero estuvimos presente en la inauguración de la exposición «Legado Coleccionista» en homenaje al pintor Ángel Arias Crespo que nos dejó hace tres años. Se trata de una selección de pinturas y dibujos que están en manos de coleccionistas cacereños y de algunas instituciones como el Ayuntamiento de Cáceres, la Subdelegación de Defensa y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, muestra amparada por el cariño hacia la figura y la obra del artista de personas como Adonay Kustanilló, que fue su comisario, Desiderio Guerra, y otros coleccionistas, artistas y amigos que cedieron amablemente sus obras. La muestra fue inaugurada por la Concejala de Cultura del Ayuntamiento cacereño, Fernanda Valdés y se contó con la presencia de algunos familiares del artista, entre otros de su hermana Paquita Arias.
La familia Arias Crespo está muy unida a Malpartida de Cáceres, pueblo de adopción y naturaleza de algunos de sus miembros, desde que hace casi un siglo llegará como maestra Dña. Teresa Crespo, su madre, para inaugurar como titular las escuelas de la Plazuela del Sol -hay un cuadro en el que Ángel retrata el edificio y algunas escenas en su entorno que el artista vivió de pequeño-. Su padre, D. Manuel Arias, fue militar y llegó a ser alcalde de la localidad entre octubre de 1934 y junio de 1935, en plena II República. Los cinco hijos del matrimonio: Manuel, Ángel, Pedro, Antonio y Paquita -no sé si digo bien su orden- pasaron buena parte de su infancia y juventud en nuestro pueblo, dejando tanta huella en sus gentes como nuestra gente y paisajes en ellos. Muchas veces, Ángel retrató todo ello con su genial talento de artista, y así se muestra en muchos de sus trabajos. A su vuelta a Cáceres, después de una vida intensa y creativa desarrollada sobre todo en España, Argelia, Francia tuvimos ocasión de conocerlo y admirar sinceramente su obra, pero sobre todo, su manera de pensar y sentir el mundo y llegamos a la conclusión de que su bonhomia lo impregnaba todo: su carácter, su trato, su conversación y, por supuesto, su obra. Fue un hombre y un artista bueno hasta la médula.
Además, no podía vivir sin su Malpartida -hecho que recordó en su charla su amigo Desiderio Guerra-, y durante los últimos años no dejó de venir con frecuencia a pisar las calles de su niñez, el paisaje berrocoso de su juventud. Ángel retrató muchas veces, desde su peculiar estilo, a la mujer extremeña y en particular a la malpartideña. Hay un cuadrito en la exposición dedicado a su hermana Paquita «malpartideña como estas señoritas». En él se ve a tres guapas jóvenes que caminan diligentes: una recovera con su cesta de huevos, una aguadora con sus cántaros a la cabeza y al cuadril y una vendedora de aves, con ocas metidas en unas alforjas, ataviadas al uso tradicional. Un paradigma de las mujeres malpartideñas, trabajadoras, abnegadas y alegres. Es todo una delicia.
Como sabía de mi gusto por la historia, no dejó de contarme desde su lúcida memoria y su fino verbo, siempre en apacible charla, infinidad de detalles sobre aquellos lejanos días aquí vividos, y hablarme de personas y episodios. Yo lo animé -desde sus extraordinarias dotes de dibujante- a que ilustrara algunos de aquellos recuerdos que algún día publicaré. Lo hizo, pero ya con las limitaciones que le imponía sus problemas en la vista.
En 2014, el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres organizó una exposición -en la que tanto tuvo que ver nuestra querida amiga Maripaz Leo- con la magnífica colección que Ángel donó para su exhibición permanente en nuestra Biblioteca Pública, donde se hayan para el disfrute de todos los que quieran acercarse a la obra de este excepcional malpartideño. No le agradeceremos nunca lo bastante su generosidad.
Felicitamos muy sinceramente a todos los que han hecho posible esta exposición de recuerdo y a la vez de descubrimiento de la figura artística de Ángel Arias. Y decimos que hacen falta más exposiciones suyas, pues sabemos que parte de su obra está inédita todavía. Hay muchos aspectos de la imagen poética y el recorrido artístico de Ángel que merecen ser conocidos porque es artista del que los extremeños nos debemos sentir muy orgullosos.