EN LA SALA DE EXPOSICIONES ‘VISTA ALEGRE’ DEL 11 DE ABRIL AL 18 DE MAYO
De entre las actividades programadas por el Instituto Municipal ‘Joaquín Chapaprieta Torregrosa’ del ayuntamiento de Torrevieja cabe destacar la exposición titulada «Tierras y Mares de Sal», que de la mano Francisco Sala Aniorte, cronista oficial de la ciudad, se hace un recorrido por la sal del mundo a través de utensilios, artesanía documentos, etcétera.
LA SAL EN LA HISTORIA
La sal ha tenido un peso e influencia importante a lo largo de la historia, así como en las relaciones de comercio y consumo de todos los pueblos, en cualquier rincón del planeta.
Para conocer la importancia de este elemento recorreremos en esta exposición brevemente la historia de la Humanidad, adentrándonos en el conocimiento que desde siempre ha tenido el hombre.
Sabemos que es el condimento más antiguo jamás utilizado por el ser humano, marcando claramente el desarrollo de la historia, ya que a lo largo de ella vemos como no se ha limitado a ser simplemente un aderezo de cocina, sino que ha venido ocupando un importante papel en la vida del ser humano.
Actualmente tenemos pruebas de que ya en la antigüedad, la ubicación de los yacimientos de sal tuvo especial importancia en la situación de los asentamientos humanos, pues nuestros antepasados ya conocían su capacidad para conservar alimentos, aspecto de vital importancia en aquellos tiempos tan remotos.
Existen estudiosos del tema que atribuyen el descubrimiento de esta roca comestible a la milenaria cultura china, y que haciendo honor a su instinto comercial, fueron ellos mismos los que se dieron cuenta de que todo el mundo necesitaba consumirla, creando impuestos gracias a los cuales obtuvieron unos grandes beneficios.
Para hacernos una idea de la importancia y antigüedad en el uso de este elemento decir que la primera mención escrita referente a la sal se localiza en China, allá por el 2.700 a.C.
LAS RUTAS DE LA SAL
Poco a poco se fueron creando diferentes rutas de la sal dedicadas a su comercio. Sabemos que en la antigüedad, navegaban grandes navíos cargados con sal procedente de Egipto y Grecia, surcando las aguas del Mediterráneo y el Egeo. De todos los caminos que conducían a Roma, el más transitado era la Vía Salaria o Ruta de la Sal, por donde los mercaderes regresaban de las minas de sal de Ostia, hacia Roma. Conocido por todos es que el elevado valor tanto económico como social de este producto dio pie a múltiples guerras para controlar tanto los depósitos como los mercados de sal, y que incluso hubo tratados ya en la Antigua Grecia que incluían intercambios de sal por esclavos. Destacar en este sentido que el término “salario”, tan conocido y utilizado en la actualidad, proviene de aquel “Salarium argentum”, cantidad especial de sal dada a los legionarios romanos como modo de pago por sus servicios.
Podemos encontrarla fundamentalmente en el mar y en yacimientos, además de estar presente en los seres vivos.
EL ORO BLANCO
La sal de mesa, llamada también sal marina o sal común, era conocida en la antigüedad como el “oro blanco” debido a su gran valor.
Este blanco elemento ha sido el motor de muchas economías, entre ellas la española, pues fue usado como moneda de cambio y originó infinidad de dichos y leyendas, además de motivar guerras.
En cualquier región del mundo, la sal siempre ha sido necesaria para la supervivencia humana. Así, ya en la historia antigua, los señores de la tierra y los gobiernos dependían de este preciado elemento para llevar a cabo sus políticas, ya fuera como poderosa arma de guerra o como fuente de ingresos.