EL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE CÁCERES PRESENTARÁ EN MARZO SU INVENTARIO GENERAL QUE INCLUIRÁ TODOS LOS FONDOS
EDITADO EL CATÁLOGO QUE RECOGE LOS DOCE ‘DOCUMENTO DEL MES’ QUE SE HAN EXPUESTO AL PÚBLICO EN 2014 CÁCERES, POR EL ARCHIVERO Y CRONISTA OFICIAL FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL
El Archivo Histórico Municipal de Cáceres, ubicado en el Palacio de la Isla, tiene ya preparado su inventario general, que se encuentra en la imprenta para su publicación, y que constará de dos tomos de unas 400 páginas cada uno que incluirán los fondos que se custodian en este archivo, que maneja unos 30.000 expedientes documentales desde el siglo XIII hasta el año 1950.
La publicación estará lista en el mes de marzo y supondrá una guía no solo para investigadores sino para el público en general que quiera conocer la riqueza documental que se atesora en este archivo que dirige el historiador y cronista oficial de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal, quien considera que los depósitos y documentos del archivo cacereño deben salir a la luz para que puedan consultarse por todo el que lo desee y a la vez poder preservar la conservación de los originales a buen recaudo.
Jiménez Berrocal ha resaltado que el Archivo Histórico Municipal de Cáceres «es uno de los mejores de la región», ya que en él se manejan unos 30.000 expedientes, compuestos por varios documentos cada uno, que ya no tienen valor administrativo, porque están «muertos» y que por ello pasan a ser una reliquia histórica.
Los documentos más recientes son de 1950 ya que, a partir de esa fecha, los expedientes están custodiados por el archivo administrativo del consistorio ya que se trata de documentos «vivos» que poco a poco, a medida que pasan los años, pasan a ser históricos y se trasladarán también al archivo cuando ya no tengan validez administrativa.
Con la publicación del inventario general, que verá la luz el mes de marzo, el Archivo Histórico Municipal continúa con su política de ser un «activo cultural» para la ciudad, algo que se complementa con otras acciones que lleva a cabo como la exposición pública del ‘Documento del mes’, que cada treinta días saca a la luz un documento significativo que se puede visitar en el propio Palacio de la Isla.
CATÁLOGO DEL DOCUMENTO DEL MES
Precisamente este jueves se ha presentado la nueva publicación del catálogo que recoge los doce ‘Documentos del mes’ que se han expuesto al público durante todo el 2014, una iniciativa que se inició en 2012 y que pretende sacar a la luz, cada treinta días, uno de los documentos del archivo para que todo el mundo pueda verlo.
Según ha explicado el concejal de Cultura, Jesús Bravo, se trata de un cuadernillo, del que se han editado 300 ejemplares, que se repartirá en bibliotecas y que se puede obtener en el propio Palacio de la Isla, sede de la Concejalía de Cultura y centro cultural que a lo largo del año acoge numerosas exposiciones como la de fotografías antiguas de 1914 de Cáceres, que ha recibido unas 1.600 visitas en quince días.
Respecto al catálogo del ‘Documento del mes’, cabe destacar que se trata de un librillo de 30 páginas que aglutina los doce documentos de 2014, un año en el que se ha podido ver desde el plano de la plaza de la ornamentación de la Plaza Mayor de 1841 hasta las solicitudes de puestos de venta de turrón y juguetes en las navidades de 1948, pasando por el proyecto de construcción del chalé de los Málaga, datado en 1932.
También recoge un plano de la plaza de la Concepción de 1862, que se expuso en febrero; el proyecto de 1924 para construir el túnel para unir la residencia de la Preciosa sangre con la iglesia de San Francisco Javier, o el de la plaza de toros en la plaza del Picadero de 1764, que se pudo ver en abril.
El año pasado también se expuso un bando de 1932 sobre el control del precio del pan, una carta del presidente del Consejo de Castilla sobre la quema de ropas de una religiosa muerta por peste en 1786, o una caja de plazas fotográficas de la empresa Lumiere de 1900, así como el plano de restauración de Fuente Dría de 1861.
El catálogo lo completan un documento que recoge la prohibición de tocar las campanas de las iglesias para no molestar a los vecinos en 1932 o el libro de control del mercado municipal de abastos de 1931. Todos los documentos, según ha explicado Jiménez Berrocal, se eligen con un criterio de actualidad y teniendo en cuenta sus aspectos visuales y se acompañan de un texto explicativo para que pueda ser entendido por todos los visitantes.
