POR JOSÉ ANTONIO FIDAÑGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Que conste que no busqué un pareado para titular mi comentario sobre les FABES DE COLUNGA, municipio asturiano que durante estos días » de puente constitucional» celebra (¡¡25 años ya!!) su tradicional Festival de esta legumbre, tan de alta calidad en la región.
No, señores; no. No es este un festival al uso de los demás similares, que solamente pregonan y exaltan la variedad FABA ASTURIANA, FABA DE LA GRANJA, FABA DEL CURA o FABA DE FABADA; que esos nombres recibe normalmente.
Aquí, en nuestro municipio, pregonamos y exaltamos las múltiples variedades de fabes (alubias) que se cultivan en la comarca: granja (por supuesto), granjilla, de gloria, amarillines, del güeyín, de mandilín, roxes, pintes, verdines, negritos, coloradines , de bocau… Y nuestra cocina no sólo pregona y exalta a la grandiosa y opulenta fabada, sino que también ofrece puesto de honor a esos otros guisos, que muchos dicen «de a diario», auténtico testimonio de tradición y asturianía.
Por eso, desde estas líneas, voy a comentarles un plato exquisito y sustancioso que tal vez tienda a su olvido; cosa que no sucede por el occidente asturiano donde lo comercializan hasta «enlatado».
Se trata de un guiso de FABES DEL BOCAU (judiones de La Granja) con «despojos de cerdo y / o de vacuno» como pueden ser los callos, los morros, el rabo, las orejas… Les diré que por Mieres son típicos los guisos de fabes roxes con oreya o con patines de gochu; en Tineo les dicen fabas con uños a los guisos de alubias blancas y manos de cerdo; por El Franco y Tapia de Casariego guisan los «callos con fabois», que son preparaciones de judiones con callos.
Bueno, pues como sucede siempre cuando aconsejo algo para Colunga, ya se que nadie (pero absolutamente nadie) me va a hacer caso.
Después toman la iniciativa otros concejos y otras personas…»y a vivir, que son dos días».
En fin, yo lanzo la propuesta de un guiso de FABES DEL BOCAU CON OREYA, MORROS Y RAU.
Lo haremos así:
Se estofan les fabes con cebolla, pimiento verde y rojo, ajo, pimentón y aceite (todo en crudo) según la costumbre de cada cual. Conviene añadir al estofado un trozo de tocino, que después se retira.
Aparte, y por separado, se guisan los morros, la oreja y rabo de cerdo (todo troceado al gusto).Conviene utilizar un buen pimentón extremeño de La Vera.
Estos guisos se suman al estofado de fabes, da todo unos hervores a fuego moderado y continuo y se sala al gusto.- Reposa y se sirve muy caliente.
¡Ah! Una consideración final para reflexión en «período de elecciones»: este plato, que muchos tomarán a broma, es uno de los «guisos estrella» del segoviano Restaurante El Duque, a la sombra cercana del acueducto y siempre bajo la protección de la Virgen de la Fuencisla.
A ver si con la sombra de la Castañar de Espina y la protección de la Virgen de Loreto lo hacemos famoso en Colunga.