POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Ayer visité el Museo Contemporáneo Helga de Alvear de Cáceres. En una de sus salas está la obra “Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda, 2019”, hecha a carbón, témpera y óleo sobre madera, por su autora Carmen Laffón (Sevilla 1934-2021). Cuando me fijé en el cuadro la guía que estaba en la sala me dijo que su autora había fallecido en la madrugada de ayer domingo 7 de noviembre.
Acudo al texto que la autora dejó escrito para las Salinas de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en memoria de su dilatada y fecunda trayectoria artística y profesional: “Durante muchos años había oído hablar de este paraje de La Algaida, muy próximo a Sanlúcar de Barrameda, algo más arriba de la desembocadura del Guadalquivir; pero no fui nunca, hasta que ocasionalmente lo visité y me sorprendió el paisaje: los blancos de los montes de la sal, los reflejos en los esteros y el horizonte del Coto de Doñana al otro lado del río. Años más tarde sentí la necesidad de acercarme de nuevo a este paisaje que tanto me impresionó y hace tres años acometí este proyecto que se desarrolla en cuadros de gran formato y se completa con una serie de dibujos con carbón y bajorrelieves en escayola”.
UNA ARTISTA INCONTESTABLE
Carmen Laffón ha muerto, días después de sufrir un ictus, la madrugada de este domingo a los 87 años en su casa de La Jara, en Sanlúcar de Barrameda, en el mismo paisaje que descubrió siendo una niña gracias a su maestro el pintor Manuel González Santos y que incorporó con extraordinaria delicadeza en su obra.
Laffón deja atrás una de las carreras más incontestables en el mundo del arte: tuvo la capacidad poco frecuente de realizar una búsqueda personalísima y suscitar el consenso, una rara proeza que sólo conquistan unos pocos elegidos. En su personalidad destacaban dos rasgos: una humildad también impropia del oficio y una vocación rayana con el entusiasmo que desplegó con una admirable disciplina.
Carmen Laffón estaba en posesión de los más altos reconocimientos por su dilatada trayectoria artística: Hija predilecta de Andalucía (2013), Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (1999), Medalla de Andalucía 1988, Premio Nacional de Artes Plásticas (1982) y académica de la Real Academia de San Fernando.
Junto con el también sevillano Luis Gordillo, Carmen Laffón forma parte de los grandes pintores españoles del siglo XX y XXI. Es la pintora de la luz y el intimismo. Desde el realismo de sus inicios a la abstracción onírica de sus actuales obras, en donde los paisajes siempre tienen como principal característica el color y la luz. Es figura fundamental de la historia de la pintura española, y una de las pocas mujeres que han realizado exposiciones individuales en museos nacionales. Su figura es definitiva para explicar la actualidad de la pintura andaluza y española. (Textos tomados del diario ABC de Sevilla y Diario de Sevilla).
La parroquia de San Nicolás, en Sevilla, a la que estaba vinculada su familia, acogerá hoy lunes su funeral a las 10:00h. En el mismo barrio, su padre, el pediatra Manuel Laffón, tenía su consulta en la calle Vírgenes, donde vivió su hija.