EL CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO, LEOCADIO REDONDO, APUNTÓ: «ERA UN HOMBRE SUMAMENTE AGRADABLE Y CERCANO, ME CONSTA QUE AYUDÓ A MUCHA GENTE CON DIFICULTADES SIEMPRE QUE PUDO, TENÍA UN GRAN VALOR COMO PERSONA Y SE DESVIVIÓ Y PELEÓ POR NAVA»
«Un paisano de los pies a la cabeza». Así definen quienes lo conocían a Emilio Ballesteros Castro, quien fuera alcalde de Nava durante tres mandatos y que falleció ayer, a los 87 años, en el Hospital Central de Santiago de Compostela, ciudad en la que vivía desde hace años. Según confirmaron sus allegados, su estado de salud no había sido bueno en los últimos meses.
Emilio nació en Vigo en 1929 y se licenció en Medicina en la Universidad de Santiago. Su primer destino en Asturias fue Belmonte de Miranda y en 1975 llegó a la parroquia de Ceceda. Dos años después, se había convertido en el médico de cabecera de Nava y así continuó hasta su jubilación.
Pero de forma paralela a su carrera profesional, decidió involucrarse en la política. Defensor de los valores progresistas, sus inicios están vinculados al Partido Socialista Popular (PSP), de Enrique Tierno Galván. En 1979 ganó las elecciones y se convirtió en el primer alcalde democrático de Nava. Cuatro años después, revalidó el cargo.
En 1987 su labor en el municipio fue reconocida por sus superiores y fue nombrado por Pedro de Silva, por aquel entonces presidente del Principado, consejero de Interior y Administración Territorial. Aquel año el candidato y alcalde de Nava fue el también socialista Francisco Fernández Arenas, ‘Paco el fontaneru’, que falleció el pasado año.
Ballesteros renunció a su cargo en el Principado en 1991 para volver a liderar la candidatura del PSOE y ocupó de nuevo la Alcaldía hasta 1995. Además, fue diputado regional por la circunscripción oriental en la Junta General del Principado entre 1983 y 1995.
El actual regidor, el socialista Juan Cañal, lo definió ayer como «un servidor público en mayúsculas». Aunque abandonó la cara visible de la política, Ballesteros se mantuvo en el partido como militante activo hasta hace unos años, cuando decidió darse de baja. «Fue uno de los socialistas navetos más representativos», añadió. Asimismo, aseguró que «fue el impulsor de la modernización de Nava, sobre todo en la zona rural, y el responsable de que hubiera alumbrado y abastecimiento de agua en los núcleos».
En el plano personal, Cañal lo recordó como «un hombre entregado a los demás, siempre dispuestos a ayudar». Una faceta que también resaltó el cronista oficial del municipio, Leocadio Redondo, quien al enterarse de la muerte lamentaba que hubiera ocurrido en Galicia. «Era un hombre sumamente agradable y cercano, me consta que ayudó a mucha gente con dificultades siempre que pudo, tenía un gran valor como persona y se desvivió y peleó por Nava», apuntó.
En su caso, la relación con el fallecido siempre fue muy fluida, ya que mientras ejerció, fue su médico. «Teníamos una gran relación y en la familia todos le teníamos en gran estima; fue un hombre intachable que marcó una época en Nava», añadió.
En 2006, en reconocimiento a su trayectoria profesional, el Ayuntamiento de Nava le concedió una calle en la localidad, concretamente la que une la carretera de Bimenes con el centro de salud.
Ballesteros se casó con Josefa Baños Ríos, más conocida por ‘Fina,’ maestra de profesión y con la que compartía inquietudes políticas. De hecho, fue secretaria general de la agrupación local y una militante muy activa. Falleció hace dos años. Tuvieron dos hijos, Emilio -quien fue alcalde entre 2011 y 2015 por Asturianistes Por Nava y en la actualidad es concejal-, y Julio. También tuvieron dos nietos, César y Carlos.
El funeral, mañana
Durante todo el día, a través de las redes sociales fueron muchas las personas que mostraron sus condolencias a la familia. Mañana, desde las diez de la mañana, la capilla ardiente con sus cenizas estará en la sala 2 del tanatorio de Nava y a las siete de la tarde se celebrará el funeral en la iglesia parroquial.
Fuente: http://www.elcomercio.es/ – Lydia Is