JUAN PEDRO ASENCIO CALATAYUD, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE ASPE falleció el domingo 11 de marzo, a los 67 años de edad, después de no haber podido superar una enfermedad que le detectaron recientemente.

La noticia de la muerte de ASENCIO ha causado una gran conmoción en toda la localidad ya que era una persona, al igual que toda su familia, muy conocida.

JUAN PEDRO ASENCIO fue nombrado Cronista Oficial de la villa el 25 de abril de 1982, en la etapa de Miguel Iborra como alcalde de Aspe y sustituyó en el cargo a ESTEBAN MARTÍNEZ tras su fallecimiento. Asencio era catedrático de historia y ejerció la docencia durante muchos años en el Instituto Jorge Juan de Alicante, donde llegó a ser director.

JUAN PEDRO ASENCIO ha sido el autor de muchos trabajos de investigación sobre la villa de Aspe y recientemente había completado un estudio sobre todos los alcaldes de la localidad que culminó con una exposición, con las fotografías de cada uno, que permanece en el edificio antiguo del consistorio aspense.

Participó en el XXXII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS, celebrado el pasado mes de octubre en Madrid, exponiendo la comunicación titulada «Don Gutierre de Cárdenas, Señor de Aspe».

El municipio de Aspe dio el lunes 12 de marzo su último adiós al CRONISTA OFICIAL DE LA LOCALIDAD JUAN PEDRO ASENCIO en la Basílica del municipio.

El CRONISTA DE ASPE falleció el domingo, día 11, sobre las 18,30 horas después de una enfermedad que le obligó a dejar de aparecer en actos públicos. De hecho, el último evento en el que participó fue la gala de homenajes a los alcaldes del siglo XX.

La misa y entierro de JUAN PEDRO ASENCIO, celebrada el lunes 12 de marzo a las doce horas, reunió a numerosos vecinos, amigos y familiares de la localidad, que se dieron cita en la Basílica de Nuestra del Socorro, en Aspe, donde se ofició la misa.

Asimismo, a la Basílica acudieron personalidades políticas y sociales que despidieron a un hombre que se había convertido en una persona muy querida en el pueblo, al igual que su familia, según explicaron varias de las personas que acudieron al sepelio.