POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
El pasado sábado día 9 asistimos en el Paraninfo del Colegio Universitario a uno de los espectáculos folclóricos más espectaculares, ricos y variados que uno pueda ver. Es increíble que en solo cuarenta y ocho horas se pueda programar un espectáculo tan variado y atractivo. Sin embargo, es fácil entenderlo cuando se cuenta con un genio, sabio y a la vez mago del folclore como es el conocidísimo Elíseo Parra, como director y primer artista con la colaboración del grupo Bajo Duero junto a otros destacados genios de ese campo, como Alberto Jambrina y Pablo Madrid en una actuación, cuyo conjunto merece la máxima nota, que quiero envolver en las agudas notas de la dulzaina que aún me siguen como una plegaria musical. Este conjunto de tan bellos eslabones, estuvieron enlazados por las respectivas notas de presentación de los presidentes de la Cofradía del Santo Cristo del Espíritu Santo y el de la Cofradía de la Virgen de la Concha, verdaderos artífices de este acontecimiento cultural de primer orden que sobre ese trascendente mundo espiritual han sido capaces de concebir ese espectáculo que nos instruye en ese mundo tan atractivo y tan bello de la cultura popular, a veces tan menospreciada.
La magia de saber enlazar valores espirituales con el atractivo de lo cultural y lo solidario es todo un acontecimiento. Si además tienen la capacidad de convertirlo en un auténtico espectáculo como el que se ofreció y disfrutamos, no se puede menos que reconocer su mérito y su valor, una hermosa lección didáctica, que incluimos desde hoy en la historia de la pedagogía contemporánea.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/