POR JOSÉ LUIS CABO SARIEGO, CRONISTA OFICIAL DE RIOSA (ASTURIAS).
Felguera es un pueblo del Concejo de Riosa, enclavado dentro del Valle de Llamo, cercano a la vertiente oriental de la Sierra L´Aramo y al sur de la Vega, capital del Municipio. Se halla a una altitud aproximada de 380 m. En la actualidad tiene acceso por carretera desde La Vega a Llamo, a través de la RI- 6 (1,5 km. desde La Vega). Fue el pueblo rural de Riosa con mayor número de habitantes, en la actualidad, no llega a noventa habitantes.
Felguera fue la capital del Concejo hasta 1880, en el que la capitalidad pasó de Felguera a La Vega, donde se ubicaba el templo de Santa María de Las Vegas de Riosa, del que tenemos constancia de su existencia en el año 875. Concretamente, el 20 de abril de ese año el Rey Ordoño I y su esposa Dª Mumadonna donan, mediante testamente, este tempo y todas su propiedades a la iglesia ovetense (Liber Testamentorum, archivo de la Catedral de Oviedo). La existencia de este templo, de grandes dimensiones, quizá haya sido una de las razones del traslado de la capitalidad del Concejo, de Felguera a La Vega.
Antes de existir carretera, la comunicación con la capital del Principado (Oviedo) se hacía través del Camino Real que pasaba por «Fondes de Villa», donde se sitúa la capilla de San Juan y Nuestra Señora de los Remedios, continuaba por el paraje del «Gortón», discurría al lado del «Molín del Camín» y por el «Puente de Tramburrios» sobre el río Llamo; continuaba por los parajes de «La Prubía» y «La Picota» y llegaba hasta La Vega, donde estaba el templo al que hemos hecho referencia. Después, seguía por Prunadiella, La Rozapa, L´Arada – hoy L´Ará -, Las Agüeras y Piedrafita donde, junto a la primitiva capilla de Piedrafita, se introducía en el Concejo de Morcín.
También tenía comunicación con Pola de Lena, por el «Camín de La Cerezalona». Una vez cruzada la ponte sobre el Río Llamo, hoy puente del Cabal, atravesaba el caserío del Cabal y, una vez superado el pueblo de «El Cantu», llegaba hasta el paraje del «Moreno», muy cerca de la actual ermita de San Melchor, donde se le unía el camino procedente de La Vega. Existía otro camino que entroncaba con este al que nos hemos referido, con salida al paraje del «Moreno»; se trata de un camino que partía del Camino Real por Tramburrios, y que atravesaba el Río Llamo por la ponte – actual «Puente de la Carbonera» -, llegaba a «Pumarín» y pasaba al lado del corral de «Pumarín», continuaba por «Los Bellarones» y «La Ordaliega» hasta confluir con el camino antes mencionado. La comunicación con los demás pueblos del Valle de Llamo, se hacía a través del camino de Iglesia que seguía por la «Llosa», «El Ruciu», «La Granxa», «Panderraices», «Los Caleyos», «San Adriano», «Les Texeres», «Llamo» y concluía en Rioseco, en en extremo sur del Concejo.
Felguera es un de los pueblos con más historia del Concejo de Riosa, ya que, como os decíamos, hasta el año 1880 fue la capital. En el día hoy, aún se pueden contemplar vestigios en sus casonas de piedra, en las que aún pueden contemplarse, en alguna de ellas, las cruces de sus dinteles. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
– La Casa del Palacio, situado en la parte alta del pueblo, con el escudo de armas de los Fernández Cachero.
Dada la importancia histórica de la familia principal de Felguera, los Fernández Cachero -Fernández Cabo, cuyos desciendes se extendieron por el Valle de Cuna – Casa de Cenera – y por el Valle de Muñón (Lena), también os ofrecemos, algunas de las interesantes referencias a esta familia que hace el escritor, D. Alberto Montero Prieto en su libro publicado en el año 1995 – «El Valle de Cuna a través de los tiempos» –
Don Pablo Fernández de Cabo, destacó por sus proezas en las campañas de Italia, hechos de los que informó al Emperador Carlos I, D. Gonzalo Fernández de Cordoba, el Gran Capitán, a cuyas órdenes sirvió el riosano. El Emperador, en reconocimiento por su lealtad y servicios, le concedió la gracia de que pudiera pintar en su escudo lo que deseara y él pintó un caballero con su armadura tirando de un cabo sobre un campo de gules con la siguiente leyenda: Fernández de Cabo, son ellos mismos su blasón».
– La antigua casa del Ayuntamiento -Casa de La Corralá – hoy muy reformada -.
Hasta 1980 el edificio mantuvo una apariencia similar a la que tenía en el año 1880, con algún pequeño cambio, sin embargo a partir de esta fecha sufrió una profunda reforma, tal como podéis ver en las fotos. Del recinto de La Corralá, es el hórreo el que aún mantiene su antigua presencia. Según se cuenta, y así lo recoge Benjamín Álvarez «Benxa» en su libro «Laminarium de Aller, Riosa y Morcín» (1981), en los pegollos del hórreo eran atados los presos antes de ser trasladados a juicio o a prisión, aunque «Benxa » cree que es más verosímil que ante la casa hubiese dos postes con cadenas para este fin.