POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
En las tardes de agosto la flama bochornosa, que aguarda desde la esquina, cae a plomo latiendo y envolviéndolo todo. La calle, en agosto, es un horno, embistiendo como un toro echando bocanadas de aire calentón. Agosto es remolino trenzando rizos sobre los rastrojos. Agosto es guiño, destello y llanto de estrellas que cruzan la grandiosidad de los cielos de una noche de verano.
Agosto tiene, a mediados, sabor a Virgen, declarado día festivo, solemne y grande. Agosto es saludo de emigrante.
Felicidades a todas las amigas que lleven por nombre María y Asunción.
Felicidades a los pueblos que celebran sus fiestas, muy especialmente a nuestro cercano Lobón que la tiene por Patrona. (Retablo mayor del templo parroquial de Lobón, restaurado recientemente por “Reformas y Decoración de Mérida”, Francisco Miranda Moreno, con las imágenes de Ntra. Señora de la Asunción, San José y San Agustín).