POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Hoy es la festividad de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Felicidades a mis amigos de Facebook que celebran su onomástica. Ahora, en estos días, la tierra, por San Miguel, clama un soplo que traiga la lluvia de la otoñada y empape los recuerdos. (Retablo cerámico de San Miguel en la calle Macías de Porras, realizado por el montijano Juan Serrano Pascual (qepd), licenciado en Bellas Artes, año 2003).
Hoy estaría, en la normalidad, la ciudad de Zafra (ciudad de tratos y mercados) celebrado la 567 Feria de San Miguel (1453-2020), pero el Coronavirus ha podido con ella. Decir Zafra es remontarse al privilegio otorgado por Juan II de Castilla, de la casa de Trastámara, allá por 1453, que el paso de los años, de los siglos le fueron dado prestigio a su feria ganadera, aunque hubiese en Zafra otra feria, la de San Juan, más antigua (1395) pero su transcurrir fue de menor fortuna.
El tiempo de la Feria de Zafra fue fecundo al llegarle, en 1966, la modernización progresiva de sus instalaciones en la llamada Feria Regional del Campo Extremeño (54 años), hasta el empuje que ocasionó en 1992 la Expo de Sevilla y el V Centenario del descubrimiento de América, convirtiéndola en la Feria Internacional Ganadera, una de las más importantes de este sector.