POR MARTÍN TURRADO VIDAL, CRONISTA OFICIAL DE VALDETORRES DEL JARAMA (MADRID)
Cuando salí de casa ésta mañana había niebla y hacía frío. Caminé hasta la estación de ferrocarril pensando si serían una premonición de lo que me esperaba a lo largo de la mañana.
Habíamos sido convocados para firmar el “esperado” convenio de colaboración entre la Federación Madrileña de Municipios (FMM) y la Asociación de Cronistas Oficiales de Madrid (ACROMA) a las once de la mañana en su sede de la Calle Princesa de Madrid.
El texto de este convenio ya había sido redactado, este pasado verano de común acuerdo entre las Secretarias de la FMM y de ACROMA, e, incluso, difundido en su versión aceptada por las dos partes.
Todas las dudas de cómo se iba a desarrollar el acto fueron despejadas de inmediato por los responsables de la FMM. La recepción de que fuimos objeto, Esperanza Morón, Presidenta de la ACROMA y yo mismo, Martín Turrado como cronista oficial de Valdetorres y miembro de ACROMA fue sumamente cálida por parte del presidente de la FMM, Guillermo Hita, y su secretario general, Juan Carlos Muñoz. Todo el acto transcurrió en medio de una cordialidad extrema.
Mientras se iban firmando uno por uno todos los folios de que consta dicho convenio tuvimos ocasión de hablar de dos de los puntos principales que contiene.
El primero de ellos fue transmitirles la enorme preocupación que reina en la Asociación ACROMA para que exista un cronista oficial en cada uno de los 178 ayuntamientos madrileños, y las características principales que debe reunir ese cronista: estudioso y preocupado por las cosas del pueblo, tanto de las históricas como de las presentes.
Esto en muchos ayuntamientos madrileños y españoles es un tarea que resulta muy fácil porque siempre suele haber en cada uno de ellos una persona que reúna todas esas cualidades.
El segundo punto vino de la FMM: que puso a disposición de nuestra asociación la posibilidad de publicar en su revista bimensual una doble página y de que se colabore con ellos cuando tengan necesidad de obtener datos concretos sobre nuestros municipios.
La intención es que esa página “histórica” refleje eventos y celebraciones actuales. El convenio entero está a disposición de todos los que se interesen por él: de hecho ya ha circulado entre nosotros.
Cuando Esperanza Morón y yo salimos de la sede de la FMM de la céntrica plaza de los Cubos, la niebla se había disipado totalmente y la temperatura había subido. Gracias a Guillermo Hita, a Juan Carlos Muñoz y de Lorenzo Vázquez habíamos pasado de la preocupación a la euforia.
Mientras tomábamos un café en un bar cercano, la conversación giraba alrededor de cómo darle forma a esos dos folios y medio que nos podía publicar la “revista CIVITAS” órgano de la FMM en el mes de enero sobre nuestra asociación, la figura del cronista y su forma de nombrarlo por los ayuntamientos y, si en los dos siguientes números, sería conveniente dedicarlos a los actos preparatorios del “V Centenario de la muerte del Cardenal Cisneros” y Torrelaguna, que se celebra el año que viene.
También cómo se podría materializar el nombramiento de Cronistas oficiales en tantos pueblos de la Comunidad que carecen de él, comenzando por los de Pedrezuela y Arganda del Rey, que son los dos primeros en abrir este camino.
La temperatura era entonces muy agradable. De nuevo había acertado aquel refrán de “mañanitas de niebla, tardes de paseo”: el nuestro hasta el metro de la Plaza de España nos resultó tan corto que, por poco, nos pasamos su entrada.