El cronista oficial de Cabezuela del Valle, investigador y escritor Fernando Flores del Manzano ha presentado esta semana el libro ‘La acción social de la iglesia placentina’, editado por Cultura Cristiana, el cual se centra en la labor realizada en las primeras décadas del siglo XX por los obispos Francisco Jarrín (1906-1912) y Ángel Regueras (1915-1923).

Flores del Manzano se ha centrado en estos dos obispos porque, según sus investigaciones, fueron los que realmente crearon en la Diócesis de Plasencia nuevas estructuras de acción social que no existían antes de su llegada, y que después ellos fueron aglutinadas bajo el movimiento Acción Católica que, si bien mantuvo algunas de ellas, no volvió a crear nuevos servicios, en parte porque esa labor comenzó a ser realizada por las incipientes organizaciones católicas de inspiración obrera.

El autor explica en el libro, del que se han editado 500 ejemplares, cómo Francisco Jarrín, ayudado por su mano derecha, José Polo Benito, puso en marcha a principios del siglo pasado la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Plasencia, fundada por entonces con una vocación social que más adelante se fue matizando hasta desaparecer por completo, convertida en una entidad puramente financiera con sus sucesivas fusiones y transformaciones.

Ángel Regueras creó por su parte las cocinas económicas sostenidas con fondos de la iglesia, que según Flores del Manzano se dedicaron a partir de 1916 a «atender las necesidades básicas de los cientos de menesterosos que llegaban a la ciudad». También aporta el autor el dato de que las cocinas económicas de Plasencia llegaron a repartir cien mil raciones de comida entre agosto de 1936 y agosto de 1937, es decir, al inicio de la Guerra Civil. Entre las curiosidades que se pueden leer en el libro, aparece que fue Ángel Regueras quien consagró solemnemente la catedral de Plasencia el 9 de diciembre de 1918, pues a pesar de los siglos transcurridos desde su construcción se dieron cuenta entonces de que nunca se había llevado a cabo ese trámite.

El libro recoge también los orígenes de otros movimientos católicos de vocación social que fueron surgiendo en la ciudad, como las sociedades católicas obreras, el centro social católico, la protectora placentina, la casa católico-obrera o el sindicato agrícola-católico de Plasencia, entre otros.

Flores del Manzano explicó que este libro tiene su origen en la investigación que llevó a cabo en su día para escribir ‘Historia del movimiento obrero en Plasencia’. Descubrió entonces que la iglesia placentina había tenido un importante papel en la acción social desarrollada en Plasencia durante las dos primeras décadas del siglo XX, y propuso al Obispado publicar un libro específico sobre el asunto.

El director de la editorial placentina Cultura Cristiana, Antonio Cano, le trasladó la idea al obispo, Amadeo Rodríguez Magro, quien «rápidamente dijo que esto había que sacarlo a la luz».

Fuente: http://www.hoy.es/