POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE), PRESIDENTE DE LA REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES (RAECO)
Muchas veces me gusta recurrir al diccionario por aquello de no utilizar indebidamente las palabras. Así, cuando he pretendido buscar el significado del adjetivo formidable esperando algo extraordinario, la primera definición que me aparece es como “muy temible y que infunde asombro y miedo”. Sin embargo, siguiendo en la busca, llegaba lo que esperaba al aparecer como excesivamente grande en su línea y coloquialmente como magnífico.
Entonces no dudé, me quedé con esta última que venía a justificar a aquellas personas que alcanzaban ese grado de magnificencia hacia el auxilio a los demás, así como el título de un programa de radio titulado “Ustedes son formidables”, emitido todos los jueves por la Cadena Ser, que era presentado por Alberto Oliveras y dirigido por Ángel Carbajo. Eran aquellos momentos en que las familias se reunían alrededor de la radio, pues eran pocos los televisores que existían en los domicilios, y que para visionarlos había que acudir a bares, cafeterías, casinos, o videos club.
Aquel programa que estuvo muchos años en “las ondas”, concretamente de desde 1960 a 1977, estaba patrocinado por “Gallina Blanca” y levantaba su telón radiofónico con el 4º tiempo de la “Sinfonía del Nuevo Mundo” de Antonín Dvorák y en la prensa se anunciaba con estas frases: “España entera puede hacer esta noche, a las once menos cuarto, el gran milagro de levantar la más esperanzada ciudad del mundo”.
Su labor era solidaria y con él se pretendía recabar fondos para algunas necesidades, abriéndose con él las puertas de los domicilios familiares buscando la solidaridad.
Orihuela tuvo ocasión en 1967 de ser esa ciudad esperanzada del mundo, recogiéndose dos millones y medio de pesetas, con las que se pudieron iniciar las obras en los nuevos terrenos para el Patronato de la Obra Social Diocesano de San José Obrero, que hasta el 8 de enero de ese año estaba albergado en la antigua Casa de Misericordia, en que sufrió un incendio.
El Patronato tuvo como germen la Obra Social dirigida por el jesuita Ramón Navés Ciurana, y fue creado por iniciativa del obispo José García Goldáraz con personalidad jurídica canónica y de carácter benéfico-social.
En 1957, su Consejo Directivo estaba presidido por el juez de instrucción de Orihuela, José Sánchez Faba, (fallecido el 17 de abril de este año en Granada), que fue sustituido al ser trasladado a Ceuta por el otorrinolaringólogo Manuel Sanz García.
Con “Ustedes son formidables” se cumplía uno de los objetivos, a raíz de aquel incendio que pudo tener graves consecuencias humanas, pero, que por fortuna sólo ocurrieron daños materiales. Aunque los niños y jóvenes albergados en la Casa de la Misericordia tuvieron que sufrir algunas incomodidades, hasta ser instalados en el nuevo edifico.
Pero, para recabar fondos con los que afrontar la nueva obra hubo otras iniciativas que podemos considerar también como formidables. En este caso, propulsada por el concejal Antonio Vicea Martínez, fue la celebración el domingo día 29 de enero de una novillada en el coso oriolano (hoy prácticamente derribado), en la que actuó Gabriel de la Casa, que se las vio con siete astados de la ganadería de Román Sorando.
Esta corrida tuvo el aliciente de ser retransmitida por Televisión Española, estado presentada por Manuel Lozano Sevilla, y era, sin temor a equivocarnos, el primer acontecimiento taurino que se celebraba en España en 1967. La plaza presentó muy buena entrada, aunque todo el papel estaba vendido, pero hubo muchos espectadores que con la localidad en el bolsillo prefirieron permanecer en sus domicilios y verla por televisión. Al frente de las cuadrillas iba el rejoneador murciano Silvestre Navarro
“Orenes”, y actuó de sobresaliente “El Muradeño”. Durante la lidia saltaron dos espontáneos al ruedo y el éxito fue total para Gabriel de la Casa, ya que consiguió nueve orejas, cuatro rabos y una pata, siendo llevado a hombros hasta el hotel. Sin embargo, el mayor triunfo fue su generosidad, pues actuó desinteresadamente y, además, entregó un donativo de 50.000 pesetas, “en billetes de a mil”. Esta corrida supuso para el Patronato un beneficio de 60.000 pesetas.
El día 26 de enero, el diestro, en compañía del padre Domingo Juan Almodóvar, fue espectador desde un palco del Teatro Circo de la representación de la zarzuela “Luis Fernanda”, en la que intervino el barítono oriolano Pedro Terol, y así, “a la sombra de una sombrilla” como reza la mazurca de la obra con música de Federico Moreno Torroba, y a su amparo, el Patronato también se vio protegido con los ingresos que le reportó esta actuación, gracias a la presencia de espectadores que llenó nuestro Teatro Circo.
Sirva todo ello como ejemplo de personas y de gestos formidables en su mejor sentido: “excesivamente grandes” en generosidad.