POR CARMEN RUIZ-TILVE, CRONISTA OFICIAL DE OVIEDO

Las fotografías, en esta era digital, cobran vida y parece que no pasa por ellas el tiempo, pero pasa, pasa. Me viene a la mirada, por pura casualidad, una página, la 52, de la sección Sociedad y Cultura, del 14 de febrero de 2007 de este mismo periódico, con un artículo de Pilar Rubiera en el que llama la atención una fotografía, de Jesús Farpón, que merece reflexión. La escena se desarrolla al aire libre, delante del Museo de Bellas Artes. «A atrapar la calle, que no pase nadie», seis personas sonrientes disfrutando de la buena perspectiva del museo. De izquierda a derecha, Rodrigo Grossi, miembro del patronato de la institución por el Partido Popular, cordial y buen amigo desde los años sesenta cuando me dio clase en la Facultad de Letras, tristemente fallecido. Carlos Madera, también amigo y miembro del patronato por el Partido Socialista. Un paso por delante, el arquitecto autor del proyecto de ampliación del museo, Patxi Mangado, que había llegado a Oviedo la víspera para hablar del tema. A su lado, la consejera de Cultura, Ana Rosa Migoya, detrás de ella, Alfonso Román, por el PP, y un paso atrás, Gemma Llamazares, Emilio Marcos Vallaure y José Antonio Samaniego. La escena, en una mañana soleada y luminosa de abrigos fuera, en víspera del día de San Valentín. Nada hacía presagiar que siete años después las promesas siguieran siendo promesas, cada vez más ajadas, y salta a la vista el incumplimiento de algunas de sus maravillosas ofertas, tan necesarias y ahora cubiertas de verdín. El proyecto «será extremadamente respetuoso con el patrimonio», pero se perdieron fachadas por Rúa y se adulteraron otras. Por ahora, sacamos en limpio la apasionante aventura que supuso descubrir la fuente, el taller de azabachero y los enterramientos que se escondían por allí, y ganamos también, yo lo hubiera perdonado, la fantasía de unos tejados puntiagudos por Rúa, como salidos de las ilustraciones de un cuento nórdico.

Los retratados, en general, cambiaron de vida en este tiempo y tienen historias que contar.

El museo y su reforma, tal cual.

Fuente: http://www.lne.es/