De sus años de investigación sobre el Cantón de Cartagena, acaecido en julio de 1873 en plena I República Española, Francisco José Franco (Murcia, 1963), ha extraído un pequeño extracto de aquellos años convulsos de la historia de la ciudad y ha escrito un preludio novelado de los tres tomos que dentro de unas semanas, junto a los investigadores Manuel Rolandi y Luis Miguel Pérez Adán, publicará. ‘Cantón y Libertad’ es el título de su cuarta obra, ambientada en los primeros días de la sublevación cantonal en Cartagena. La presenta hoy en el salón de actos del Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, a las 20 horas, dentro del programa ‘Leer, pensar, imaginar’. Ha sida editado por el Rotary Club y los beneficios de la venta – cuesta 20 euros- se destinarán a sufragar las acciones benéficas que este colectivo lleva a cabo a lo largo del año.
-¿Ha sido difícil mezclar en el cantón cartagenero la intriga, el misterio y los enredos amorosos que predominan en su novela?
– Es la primera vez que se escribe una novela de esta época, que yo sepa. Es una historia paralela a la de Manuel Cárceles, un estudiante de 19 años, que pertenece a los federalistas intransigentes, que quieren que se apruebe la constitución federal. Ellos prefieren proclamar los cantones desde abajo. Los intransigentes empiezan a mandar a distintas personas de su confianza a las principales plazas, entre ellas Cartagena. Aquí envían a Cárceles, estudiante de medicina cartagenero, para tomar el castillo de Galeras, una de las sedes de las fuerzas gubernamentales (voluntarios de la República). Lo toma, junto a un grupo de personas, entre las que se encuentra el protagonista, Leandro Rolandi, que en su calidad de redactor del periódico ‘El Cantón Murciano’ cuenta esos días del levantamiento, a la vez que le suceden hechos sorprendentes y misteriosos.
-¿Por qué ese título?
– Me lo sugirió Luis Miguel Pérez Adán, porque ‘Cantón y Libertad’ era el santo y seña que había que decir para entrar al castillo de Galeras, cuando lo ocupaban los republicanos.
-Su libro, ¿tiene más de histórico o de novelesco?
– Tiene de ambos. Los tres primeros días del levantamiento, que es en lo que se centra el libro, dan para mucho. Lo curioso aquí es que explico cómo vivían los vecinos de aquella época. Además, con planos que me dejaron, describo cómo era la Cartagena en la época cantonal y sus calles. También cómo vestía la gente y algunos juegos a los que se jugaba.
-¿El entramado de calles ha cambiado mucho?
– Mucho. Tiene que tener en cuenta que la ciudad fue destruida durante aquellos meses, aunque aún se puede hacer uno de los recorridos que realizan los protagonistas, desde la estación de tren hasta la plaza de toros, pasando por El Lago.
-¿Por qué lo publica ahora?
– Tenía un pacto con el Rotary Club. A Pérez Adán y a mí nos ofrecieron hacer una publicación y aceptamos, para aprovechar la investigación sobre el cantón que llevamos a cabo desde hace años y que publicaremos en tres volúmenes dentro de poco.
-Entonces, ¿es un aperitivo de lo que vendrá más adelante?
– Digamos que es un aperitivo novelado. El primero cuenta la historia general, el segundo se centra íntegramente en Cartagena y el tercero narra el resto de cantones que hubo. En primavera, lo presentaremos en el Ateneo de Madrid.
-¿Por qué el de Cartagena fue el que más duró?
– Porque había fuerzas militares suficientes para aguantar. Aquí estuvo el gobierno federal y por eso fue capital de España durante unos meses.
-Si el cantón hubiera triunfado, ¿la historia de Cartagena habría sido muy diferente?
– La ciudad fue destruida, aunque aún tuvo años buenos con el ‘boom’ de la minería. Pero llegó la Guerra Civil y de ser la séptima ciudad de España pasó a ser la número 50. Esta guerra truncó el futuro de Cartagena.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Antonio López