POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
“Pasa esta gente gran trabajo y mueren muchos indios de enfermedad, otros despeñados, otros ahogados, y otros descalabrados de las piedras que caen; y otros quedan allá dentro enterrados… A mí me quebraba el corazón de ver cuando los indios salían los miércoles a comer a las bocas de las minas, a recibir la comida que les llevan las mujeres, los lloros y las lágrimas de ellas, de ver a sus maridos salir llenos de polvo y flacos y amarillos y enfermos y cansados, y sobre todo esto azotados de los mineros y aporreados porque no cumplieron los montones de metal que está tasado que ha de sacar cada día… Y al fin no hay libra de plata que no cueste otra tanta sangre y sudor a los miserables de los indios; pues a costa de su sangre se saca lo que se beneficia”.
De mi ponencia en los 51 Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo. 23/IX/2022. “Viaje al Virreinato del Perú del jerónimo guadalupense fray Diego de Ocaña (1599-1608). Trujillo, Lima, Potosí, La Plata y Cuzco”. Fotografía realizada en la iglesia del Convento de San Francisco el Real de la Puerta de la Coria, conocido popularmente como Convento de La Coria, data del siglo XV, siendo en origen convento de monjas de la Tercera Orden Regular franciscana. Está ubicado dentro del Conjunto histórico de la ciudad de Trujillo, sobre las murallas y junto a una de sus puertas, la que partía el camino que conduce a la ciudad de Coria. A ello responde su nombre actual. Es la sede de la Fundación Xavier de Salas y lugar donde se celebran los Coloquios Históricos de Extremadura.