POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)

 

La condesa doña Elvira de Figueroa, señora de Lobón, heredó de sus padres, II condes de Feria, la devoción a la Orden de los frailes menores, hijos de San Francisco de Asís. Al adquirir la villa mostró sus intenciones saludables para que los franciscanos observantes de la provincia de San Miguel abrieran casa en ella1.

FUNDACIÓN DEL CONVENTO DE SANTIAGO

 El lugar elegido fue una hondonada, pequeño valle en el que afloran varios manantiales alimentados por torrenteras, situada al mediodía de la población, en medio de algunos restos arqueológicos que testifican la presencia romana.

Las crónicas santiaguistas cuentan que en ese lugar hubo una capilla que tuvo adosada un hospital bajo la advocación al señor Santiago, fundado por la voluntad del comendador santiaguista Diego de Alvarado:

“Una capilla cubierta donde está un altar con una ymajen de nuestra señora buena dorada muy perfeta e debota y el dicho altar adornado de sus frontales e manteles en la dicha capilla una pila de aliox para agua bendita y a la puerta de la dicha capilla una red de madera con su çerradura y llave y en la dicha capilla está enterrado el dicho diego de Alvarado y su muger”2.

Varias son las fuentes bibliográficas que también confirman la presencia de la capilla y hospital, entre otros, Moreno de Vargas, Reyes Ortiz de Tovar, Pascual Madoz, Aurora Ruiz Mateos, Navarro del Castillo y Rodríguez Mateos. Edificios que deben su fundación al comendador Diego de Alvarado, siendo su nieto, del mismo nombre, el que lo cedió el 8 de abril de 1562, con una huerta, para que allí se levantara el cenobio franciscano. El mismo año de la donación comenzó su fábrica, consignando la condesa 1.000 ducados. A medida que avanzaban las obras ordenó, al ver que la cantidad entregada no era suficiente, se terminase a cuenta de sus bienes y hacienda.

La primera comunidad de franciscanos llegó a Lobón en 1564, “este convento está dedicado al apóstol Santiago y fue construido en el año 1564. De esta provincia habitan en él 13 frailes, aunque aún falta la última mano del artista, siendo el lugar muy silvestre que ahí no pueden vivir muy cómodamente ni se sustenta abundantemente”3.

La fundación del convento franciscano de Santiago se enmarca dentro contexto del florecimiento del franciscanismo en Extremadura que, a finales del siglo XVI, llegó a contar toda la familia franciscana (provincias de San Miguel, Los Ángeles y San Gabriel), con 58 conventos y 1.348 frailes4.

ACTIVIDAD PASTORAL DE LOS FRANCISCANOS 

Los franciscanos de Lobón participaron activamente en las comunidades parroquiales de su entorno. Así, hemos localizado en los libros de cuenta de las cofradías de Montijo y Puebla de la Calzada varias datas (pagos) que hacen referencias a la intervención de estos religiosos

1 Desde hace dos años el Ayuntamiento de Lobón ha apostado por la recuperación y puesta en valor de sus ruinas, mediante dos Escuelas-Taller dirigidas por los arqueólogos José Ángel Salado Carmona y María Teresa Carrasco Gutiérrez.

 

2 ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL, OOMM. Santiago. Libro 1109-C. Año 1515. M.F. 38. Fol. 617

3 ÁMEZ PRIETO, H.: La Provincia de San Miguel de la Observancia franciscana extremeña. Cáceres 2001. pp. 502 y.

504.

4 FERNÁDEZ NIEVA, J: La Sociedad. Historia de Extremadura. Tomo III. Badajoz 1985, p.537.

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Como predicadores cuaresmales, en los sermones a los disciplinantes de la procesión de la sangre de la cofradía de la Vera-Cruz y Santo Entierro; hospital Jesús Nazareno y cofradía del Rosario, que alternaban con los franciscanos descalzos, reformados alcantarinos, del convento de san Isidro de Loriana. Hay constancia también de la presencia de los franciscanos de Lobón en la ermita de Ntra. Señora de la Rivera de Talavera la Real y en Solana de los Barros.

 Los franciscanos y la iglesia parroquial de Lobón mantuvieron varios pleitos ante la negativa por parte del párroco de que la comunidad franciscana saliese con cruz alzada a los entierros, procesión del Corpus y otras procesiones públicas, siendo sentenciadas por los tribunales a favor de la comunidad franciscana. Fricciones que se mantendrían en el tiempo, ya que, en 1710, Pedro Barrena, mayordomo de Ntra. Señora de los Remedios, dice pagar “sesenta reales que se dieron al predicador que vino de Badajoz por no aver querido el Padre Guardián del convento de esta villa que predicara ninguno de la casa”5.

En 1753, la comunidad de religiosos franciscanos observantes del convento de Santiago estaba constituida por trece sacerdotes, cinco legos, un corista y dos donados6.

Las fuentes parroquiales nos informan que, en el año 1806, el cura párroco Antonio Peñaranda, marcha de Lobón y no es sustituido hasta el año 1816 por el nuevo párroco, Juan Balsera Quintana. Fueron diez años en los que la parroquia estuvo dirigida por los guardianes del convento de Santiago. Los religiosos administraron los sacramentos y ejercieron la labor pastoral.

A pesar de las contrariedades marcadas por la precariedad de su economía, no fue óbice para que el convento fuese colegio de Artes. Entre sus moradores distinguidos figuran, fray Baltasar Pacheco y fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar.

Una de sus figuras más relevante fue fray Juan Blanco, natural de Valverde de Mérida, lector de Teología, calificador del Santo Oficio de la Inquisición y guardián del convento de Lobón. Fue designado, en 1620, para hacer las Memorias de la Provincia, en la que se describían a los religiosos que habían destacado por su virtud y algunas otras noticias de las fundaciones. Fray Juan Blanco fue elegido, en el año 1638, trigésimo primer Ministro Provincial de la provincia franciscana de San Miguel7.

 

A los treinta años de su fundación, el 10 de diciembre de 1592, dos religiosos franciscanos, fray Antonio de San Pablo y fray Bartolomé de Rivera, que moraban en el convento de Lobón, figuran en la expedición encabezaba por fray Cristóbal Martínez, como pasajeros de Indias, con destino hacia la ciudad de Quito. La lista está formada por veintiún franciscanos procedentes de diferentes conventos extremeños 8.

FRAY JUAN REYES ORTIZ DE TOVAR

 Para el caso que no ocupa, enunciado en el titular de este trabajo, centramos el mismo en la vida y obra de fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar, natural de la villa de Hornachos, donde nació el 21 de septiembre de 1725, hijo de Pedro Reyes Ortiz de Tovar y de Bárbara Martín Ortega Barrero, autor de la obra Partidos triunfantes de la Beturia túrdula9, obra redactada en 1779, de utilidad para los estudios locales. Dentro de la jerarquía franciscana, Reyes Ortiz de Tovar fue lector de casos (de conciencia) y visitador de la Provincia de San Miguel.

Su libro manuscrito “Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula”, tiene importancia en la historiografía extremeña. Varios eruditos, investigadores e historiadores como fray

5 ARCHIVO PARROQUIAL DE LOBÓN (APL). Cofradía Ntra. Sra. de los Remedios. Libro de cuentas,

años 1655-1733, fol. 197.

6 APL. CATASTRO ENSENADA. Respuesta 39.

7 BARRANTES, V.: Aparato bibliográfico para la Historia de Extremadura. Tomo II. Badajoz 1999. p. 173.

8 ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. Catálogos de pasajeros. Volumen VII.

9 Término que designa al sector oriental del territorio prerromano comprendido entre las cuencas del

Guadiana y Guadalquivir.

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Arcángel Barrado, Vicente Barrantes, Aquilino Camacho Macías, Juan García Gutiérrez, fray Sebastián García y Salvador Hernández González, entre otros, han glosado la obra de Ortiz de Tovar.

El autor de los Partidos Triunfantes de la Beturia Túrdula, vivió en el convento franciscano Santiago de Lobón, donde entregó su obra manuscrita al médico Félix Alajas, en pago a su asistencia personal a las enfermedades que tuvo. Pasó después al uso de Juan Alonso Guerrero Bolaños, cura párroco de Lobón, hasta que llegó a manos del erudito y bibliófilo extremeño Vicente Barrantes 10.

El manuscrito ofrece el texto de 220 poblaciones de la Beturia Túrdula. Vicente Barrantes Moreno (1829-1898), bibliófilo, académico de la Historia y cronista oficial de Extremadura, apreció sobre la obra del franciscano “El estilo del P. Tovar es mediano, la erudición es buena, la credulidad no poca. Estímole, sin embargo, como uno de los escritores más dignos de consulta para la extremeña historia; que especialmente en caudal de lápidas e inscripciones romanas, pocos libros hay más ricos que sus Partidos triunfantes”.

LOBÓN EN LOS PARTIDOS TRIUNFANTES DE LA BETURIA TÚRDULA

En el capítulo LXXXIII, Reyes Ortiz de Tovar describe así la antigua villa de Lobón, a la que según el escritor tuvo por nombre en la antigüedad el de Lychon: “La Villa de Lobón sobre los Riveros del Guadiana, está puesta en sitio alto, dejándose registrar dende largas tierras, no sólo por su preeminente sitio, sino por su fuente y hermoso Castillo. Está de Hornachos 9 leguas al occidente, con abundancia de pan, aceite, pesca, ganados, caza, frutas, hortalizas y legumbres.

Es habitada de 180 vecinos, habiendo sido en la antigüedad de 600, una parroquia de peregrina arquitectura con la advocación de la Asunción de María Santísima, un Convento de frailes franciscos, con la advocación de Santiago. Hay en este Convento una imagen de María Santísima de la Concepción, muy hermosa y tanto que dicen las gentes este refrán: Santa Rosa la de Hornachos, San Diego el de Fuentes y Concepción la de Lobón, tres ermitas, la una de la advocación de Nuestra Señora de los Remedios y un Hospital.

Ganóla a los moros el Rey don Alfonso IX el año de 1228 en la sazón que ganó a Mérida, con la asistencia de la Orden de Santiago, de quien fue y sujeta a Mérida, hasta que el Rey Don Felipe II la vendió con los diezmos de su encomienda a Doña Elvira de Figueroa, Condesa de la Puebla, en quien hizo Mayorazgo a Don Gómez de Cárdenas su hijo segundo, quedando la Orden con los juros que rentan por un quinquenio 5.988 reales de vellón. Ha sido Madre Lobón de grandes hombres de fama en armas, letras y santidad. De esta Villa fue el R.P.Fr. Francisco de Figueroa, hijo de los Señores de ella, y nieto de los Condes de la Puebla que, habiendo sido Lector Jubilado, Procurador General en Roma, Comisario Visitador de las Provincias de Castilla y San Gabriel de Descalzos y Provincial de la de San Miguel, murió en el Convento de Nuestra Señora de Gracia en opinión de Santo, el año de 1595. Hoy anda en la Casa de Medinaceli”11.

Tras la narración sobre la antigua villa de Lobón, el autor del libro manuscrito inserta tres anotaciones al margen izquierdo, describiendo una lápida sepulcral, encontrando en sus textos vinculación con el cristianismo: “Paulus. Famulus Dei. vixit. Annos LXXIII. Recesit in pace. D.G. Idus, Maias. Era DLV”. Informando que “en el año de 1779 hallaron esta piedra los de Lobón, con otros muchos sepulcros con huesos al sitio que llaman el Rodeador, junto al río Guadajira, a una legua del pueblo al occidente”, pasando a describirla “tiene al principio el lábaro, y al fin en el medio del renglón una cruz perfecta con brazos iguales y en las puntas por remates dos rayas pequeñas que forman una V de corazón y dice así: Pablo siervo de Dios vivió 73 años, murió en paz por la gracia de Dios,

10 Conf. SEBASTIÁN GARCIA, ofm, en presentación “Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula”. Madrid

1998, p. 6.

11 REYES ORTIZ DE TOVAR, J.M.: Partidos Triunfantes de la Beturia Túrdula. Madrid 1998, pp. 78 y 79. 3 el día 15 de Mayo en la era 555 que es año del Señor de 517”12. Así mismo Ortiz de Tovar informa de la Fuente Tranquila, que estaba a media legua al mediodía de villa de Lobón, de la que dice que era buena para las obstrucciones.

12 REYES ORTIZ: Partidos triunfantes… Op. cit. p. 79. También RAMÍREZ SÁBADA, J.L.: Badajoz antes de la ciudad. El territorio y su población durante la Edad Antigua. Badajoz 2013. p. 119.