POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Alrededor de medio centenar de personas asistieron el sábado por la tarde a la misa oficiada por el nuevo párroco, Casimiro Lamparski, y celebrada en honor a la Virgen del Rosario en el paraje conocido como La Olma de la Virgen, en Fuentesaúco de Fuentidueña.
Tradicionalmente, esta eucaristía se celebraba el día 21 de junio, festividad de San Eusebio, para conmemorar un milagro atribuido, según la leyenda, a esta Virgen cuando un año (del que no hay constancia documental) fue tal la invasión de langosta que amenazaba con destruir toda la cosecha, por lo que se sacó su imagen en procesión hasta este paraje a medio kilómetro del pueblo por el camino que lleva a Fuentepiñel. Sería en una de las habituales plagas que se sucedieron desde el siglo XVII y sobre todo a lo largo del XVIII.
Actualmente la misa, como las fiestas patronales, se celebra el primer fin de semana de julio. El motivo de celebrarla este fin de semana ha sido por ser la fiesta de la Virgen del Rosario, así como por el hecho de inaugurar unos bancos instalados en el lugar para la celebración del acto religioso, en el cual ya existe desde hace años una mesa de altar. Al finalizar, se sirvió un chocolate a todos los allí congregados, entre los que no faltaron algunos devotos del cercano Fuentepiñel.
El nombre del paraje le viene por una gran olma que había en su día en él y que desapareció víctima de la grafiosis y de un incendio.
Fuente: https://www.elnortedecastilla.es/segovia/fuentesauco-fuentiduena-honra-20181008124433-nt.html