Siento en mí una sensación nueva, es la presencia de este tiempo navideño, que es la luz que ilumina este mundo tenebroso.
Un tiempo de auto de Navidad que nos envuelve en ángeles y la Ilusión de los Reyes Magos que el alma de la huerta lo traduce en villancicos y aleluyas, belenes y ternura, que es una revelación.
Salgo por las calles e intuyo esa dádiva de los hombres de buena voluntad. Presiento la sutil alegría de los sencillos que buscan el ser y no el tener, la entrega y generosidad.
Este es el espíritu navideño.
Y desde esta presencia os deseo a todos una feliz NAVIDAD.