POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA Y LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS, MIÑO Y PADERNE (LA CORUÑA)
Con los poderes de la ciudad de Betanzos, previa autorización del Arzobispo de Santiago para la fundación del convento de las Reverendas Madres Agustinas Recoletas en dicha capital, los procuradores en la Corte no tuvieron problema alguno para obtener la debida autorización de Su Majestad y de su Real Consejo, por lo que la tramitación resultó sumamente ágil y las monjas pudieron trasladarse inicialmente al interior de sus muros el 7 de mayo de 1679, en la casa del colegio de huérfanas conocida como Seminario sita en la Rúa Traviesa, y dos años después, una vez reconstruido el edificio que había servido de Hospital Real para pobres y peregrinos que seguían el Camino a Compostela, se instalaron definitivamente extramuros a orillas del río Mandeo con el Puente Viejo como vecino inmediato, y calle que de llamarse del Hospital pasó desde entonces a ser conocida como calle de las Monjas. El nuevo convento y clausura fue fundado bajo la advocación de la Anunciación de Nuestra Señora, y como patrón in solidum la Justicia y Regimiento de la misma.
Sobre la llegada de las Monjas a Betanzos presentamos un testimonio inédito requerido el 10 de junio de 1679 por el licenciado Toribio de Prado, vecino de León, por ante el escribano de ayuntamiento de aquella ciudad en los siguientes términos:
“Testimonio de Turibio de Prado vecino de leon (Encabezamiento)
Andres Prego de Parga Scrivano de Su magd numero y ayuntamiento de la Çiudad de Betanços Reyno de Galiçia Certifico Y ago fee en verdadero testimonio en donde Convenga que en çinco dias del mes de Mayo deste Presste Año entraron en esta Çiudad y en la ermita de Nuestra ssrª Del Camino estramuros della Con asistençia del Licençiado Turibio de prado que dijo benia Con orden de su Illma el ssr Obpo de Leon Las Madres Fundadoras que de aquella Ciudad y villa de villafranca Y delos Conventos de Reclusion dellas bienen a fundar a esta Ciudad a quiens benia Conduciendo el ssr Cappn Don Francº de Puco Y aguiar Regor (Regidor) Y alcalde mayor della, Como son la madre Maria Antª De san bernardo Priora, la me (madre) Lorenza de la purificacion, La madre Antª dela Madre de Dios, Maria de San Joseph. Y la me ana de San antº que ansi dijeron llamarse. Y el dia siete del dho mes de Mayo Se entraron en Recoximiº y clausura en la casa y pte (parte) Donde quedan Con torno Reja y Capilla en donde les vi oy dia de la fecha Por la ventanilla del Comulgatorio Donde pareçieron todas Cinco A mi pressª (presencia) de qe doi la misma fe y Como las able a Cada una en particular Y para que dello Conste de Pedimiº del dho Licençiado Turibio de Prado doy la presste Signada y Firmada de mi nonbre y Como Acostunbro en esta oja de papl del Sello quarto de a diez mrs en la ciud de vetanços A diez dias del mes de Junio de Mil y ssºs Y Setenta y nuebe Años siendo tos (testigos) el dho cappn Don Francº de puço y agar ( Aguiar) Regidor y alcalde Mayor Suso dho y los licenciados Alberte Alvarez Y vieyro y Pedro de Parga Limiñon clerigos pres viteros y Veçinos de esta dha Çiudad. En testimonio (signo notarial) de Verdad. [Firmado] Andrés Prego de Parga [Rúbrica].” (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 426, folio 30, del escribano Andrés Prego de Parga del número y Ayuntamiento de Betanzos).
Del monasterio de León habían salido cuatro monjas, y en el convento de Villafranca la madre María Antonia de San Bernardo solicitó a la madre priora la cesión de una hermana de su comunidad, habida cuenta que para establecer la fundación tendrían que intervenir un mínimo de cinco monjas, a lo que accedió gustosa con la incorporación al grupo de la Madre Lorenza de la Purificación que continuó con las otras cuatro el camino hacia Betanzos, en compañía del señalado licenciado don Toribio de Prado a quienes se incorporó al llegar a esta última capital el Capitán don Francisco de Puzo y Aguiar, Regidor y Alcalde Mayor del corregimiento, quien les acompañó al santuario de Nuestra Señora del Camino donde fueron recibidas oficialmente.
Muy pronto la comunidad se vería incrementada por jóvenes aspirantes al noviciado como lo efectuaba el 26 de enero de 1680, dentro de la iglesia del Colegio de San Nicolás donde se hallan hospedadas las madres fundadoras de San Agustín, a la hora de recibir a doña María de Castro ante la Madre María Antonia de San Bernardo priora, la Madre Lorenza de la Purificación, subpriora, la Madre María Antonia de la Madre de Dios, la Madre Inés María de San José y la Madre Ana de San Antonio:
“…todas relisiosas y las que al presente se allan Profesas en dho ospedaje para la fundacion de su Orden en esta ciudad, Prestandose suficiente caucion de rato grato de que haran por bueno las siguientes que a lo adelante les subcedieren y por ellas aqui aqui (sic) echo y que contra ello no yran antes lo aprovaran. E dijeron que por quanto an tratado con sus reverencias el Lcdo Don Domingo alvarez de Castro Capellan del rreal Ospital de Santiago becino y morador en el, de que se le rreciva por Monxa nobicia y de velo negro a Doña Maria Diaz de Castro su sobrina hixa lexitima de Jacinto Diaz de Castro y de Isabel Gonzalez de Varros sus padres vecinos que fueron de la villa de Redondela y que por su dote avia de dar mil y ducientos ducados de vellón con cinquenta ducados de dha especie para alimentos del primer año de nobiciado. Con mas todos los gastos de avito, rropas, brebiarios, libros y mas que estan en estilo con otras de su aliñado…”. (Ibídem. Protocolo 772, folio 1, del escribano Domingo Vázquez de Castro, del número de Betanzos).
Que de no ser la primera que solicitaba ser recibida en la comunidad, si la que documentalmente hemos localizado en tal sentido ordinal. Lo curioso de este ingreso al noviciado viene dado en atención a que en las Capitulaciones establecidas se había estipulado que el número máximo de admisión no superara el de treinta y tres, en memoria de los años que Cristo nuestro Redentor había permanecido en la Tierra, y con preferencia a las naturales de la ciudad de Betanzos, de su Jurisdicción Real y por último de la Provincia, sin ninguna otra opción más allá de las demarcaciones señaladas, por lo que se trata de un ingreso excepcional propiciado por el influyente capellán del Hospital Real de Compostela.
Otra escritura de dote de fecha 2 de julio de 1686 tiene lugar en el locutorio del convento, al que se habían trasladado una vez acondicionado el edificio según va dicho, para recibir como novicia a doña Elvira Pardo de Ulloa, hija del fallecido don Luis das Seixas y Ulloa y de doña Constanza Pardo de Noboa, y hermana entre otros del presbítero don Fernando das Seixas Pardo de Ulloa y Rivadeneira, a quien para finalizar sus estudios y ordenarse clérigo de Misa le había hecho donación de propiedades su señora madre, viuda, el 30 de abril de 1683 (Ibídem. Protocolo 824, folio 30, del escribano Felipe Manzanas da Fraga del número de Betanzos), y quien el siguiente 5 de mayo le hizo donación a sus hermanos de la herencia que le pertenecía por parte de su difunto padre (Ibídem. Folio 35). En el ingreso de doña Elvira intervienen la madre Agueda de las once mil Vírgenes, priora; la madre Antonia de la Madre de Dios, subpriora; la madre María de San Nicolás y la madre Ana de San Antonio “…Relixiosas y Consiliares de dicho Conbento…”, por ejemplo (Ibídem. Protocolo 788, folio 55, del escribano Juan Sánchez Roel del número de Betanzos).
Sobre las obras de acondicionamiento realizadas por las monjas agustinas para la fundación de su convento de Betanzos, remitimos a nuestra obra Morfología Urbana de Betanzos de los Caballeros. Extramuros. Aproximación documental (Capítulo IV, página 65 y sgtes. Ayuntamiento de Betanzos, Gadis y Abanca, 2015).
(Continuará)