El cronista oficial de Inca y archivero honorífico de la ciudad, Gabriel Pieras, ofreció ayer una visita guiada a los qanats así como la Font Vella, un antiguo pozo de abastecimiento de la ciudad que data del siglo XII. Como explicaría el erudito local, la zona en que se encuentran es una de las mejores de la ciudad en cuanto al afloramiento de agua, algo que comprendieron los moros y no dudaron en explotar con maestría para abastecer a la población.