POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
En mi última visita a Madrid, en los aledaños de la Plaza Santa Ana estuve en un bar que tiene este retablo cerámico. Retablo que hace alusión a la marca “Gallina Blanca”. Si bien, en su primera frase se aplica un refrán a la persona de edad de quien se espera sensatez y sabiduría fruto de la experiencia. También quiere decir que aunque la mujer/hombre sea mayor, por su experiencia, en el amor y en la vida, resulta mejor compañía, con el símil de la gallina sería que “sabe mejor”. Las experiencias vividas a través de los años ayudan a comprender mejor las cosas. En general se aplica a la persona de edad, de quien se espera sensatez y sabiduría fruto de la experiencia.
También se hace esta otra consideración: Hace años se solía tener gallineros en el patio de las casas y se necesitaba planificar y racionar la comida, ya que los alimentos no abundaban. No se podía cocinar una gallina ponedora al horno, porque eso implicaba perder huevos; se recurría a las gallinas más viejas, esas que tenían poca utilidad, para preparar la comida. Por eso, literalmente, una gallina vieja es la mejor para hacer un rico caldo.
Sea como fuere la finalidad del refrán es aprovechado por la marca “Gallina Blanca” para anunciar “Caldos en cubitos”. Gallina Blanca es una empresa española perteneciente al Grupo Agrolimen, fundada, en 1937, por el catalán Luis Carulla Canals. Gallina Blanca está presente en España, Italia, Holanda, Rusia y Europa del Este, África, Oriente Medio y Estados Unidos, siendo una empresa puntera en el sector de la alimentación, especializada en productos como sopas, caldos, pastas y productos precocinados. Entre sus marcas destacan Gallina Blanca y Avecrem.