NOTICIA ENVIADA POR MIGUEL CABALLERO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE LÁCHAR (GRANADA).
‘Él último verso’, que llegará a Granada a finales de año, y ‘Poeta (perdido) en Nueva York’ demuestran que la figura del autor sigue vigente.
La obra y figura de Federico García Lorca sigue sirviendo de inspiración para nuevos autores que ven en el de Fuente Vaqueros un manantial para seguir creando. Sin ir más lejos, la pasada semana la mexicana Coral Brancho recibía el premio de poesía que lleva el nombre del autor, del que reconocía «la presencia importantísima de Lorca en mi obra y en mi vida». Casi por las mismas fechas, Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, presentaba en Nueva York una versión de Grito hacia Roma traducida a casi 30 lenguas mexicanas. Pero, más allá de los versos, Lorca también era teatro y en las próximas semanas la figura del autor de Bodas de sangre volverá a subirse a las tablas.
La cita más inminente es El último verso, de la mano de la compañía canaria Timaginas Teatro, y que llega al Teatro Arlequín de Madrid esta semana. La obra, dirigida por María Rodríguez, relata los últimos cuatro días antes del asesinato del granadino, poniendo en el centro de este crimen las rencillas familiares entre «las tres familias más poderosas de la Vega de Granada», los Roldán, los Alba y, por supuesto, los García Lorca.
La historia parte cuando Horacio, el primogénito de los Roldán y al que presta su cuerpo Armando Jerez, descubre la relación entre su familia y la próxima obra de Federico (Alejandro Fuentes), La casa de Bernarda Alba, motivo por el que se verá obligado a defender el honor de los suyos, haciendo todo lo posible por evitar la publicación de la obra «y castigar al poeta a modo de venganza».
Utilizando su amistad con Juan Luis Trescastro (Andreas Figueiredo), le convence a él y a Ramón Ruiz Alonso (Javier Martos) de denunciar falsamente a García Lorca para «asustarle y sonsacarle el paradero de su íntimo amigo Fernando de los Ríos, en busca y captura desde el estallido de la guerra». Sin embargo, una vez detenido el poeta, «el perfil disruptor y artístico» de este «su homosexualidad y sus ideas políticas» hacen que aquella idea de venganza inicial termine por costarle la vida al poeta.
La obra de Timaginas Teatro toma como referencia una de las últimas teorías sobre asesinato del poeta, defendida por autores como Miguel Caballero, que apuntan a las rencillas familiares como causa última. A partir de este aquí, y aunque se basa en «situaciones cien por cien verídicas», la obra se toma «diversas licencias poéticas», explica la productora, «con fines dramáticos y narrativos.
Concebida bajo la idea del teatro global para crear una experiencia inmersiva, Timaginas desarrolla cinco escenarios simultáneos (dos de ellos a pie de butaca, el pasillo central y el paraíso), lo que permite al respetable poder sentirse parte de la obra, especialmente en el momento del fusilamiento, cuando se dispara directamente al público, detalla la productora.
El último verso estará en el Teatro Arlequín hasta finales de diciembre, pero antes la compañía hará una pequeña escapada al Teatro Isidro Olgoso del Zaidín, donde representará la obra el 8 de diciembre. Lo hará, además, en una sensión doble, ya que lo harán junto a la también lorquiana La casa de Bernarda Alba, con la que Timaginas Teatro «lleva 12 años en cartel», explica la compañía a este periódico y con la que esperan acercar la obra «al público más joven, estudiantes de bachillerato que tienen que examinarse de la misma».
Prácticamente un mes antes de la llegada de la compañía canaria al Zaidín, el festival de teatro español de Londres acogerá el estreno de Poeta (perdido) en Nueva York, una producción de El Aedo teatro escrita, dirigida e interpretada por el gaditano Jesús Torres.
Será el 7 de noviembre cuando el público londinense pueda ver esta obra, que parte de las cartas que el poeta enviaba a su familia, así como de algunos de los poemas que escribió en Nueva York, en aquel viaje que nació de un desengaño amoroso y que, tras haber estado al borde del suicidio, cambió su manera de ver la vida y la abrió la mente de una forma extraordinaria.
Como explica a Grupo Joly el director y escritor “queremos extrapolar esa historia a la de cualquier joven que deja su vida de siempre para dar el salto a la gran ciudad y aprender a conocerse a sí mismo. Es algo que le pasa a cualquier joven que sale de su pueblo para ir a Madrid, a Sevilla o a la capital de de provincia. Federico se fue a Nueva York a aprender inglés y tuvo una gran revelación al aceptar su homosexualidad y darse cuenta del tipo de poesía que quería hacer, más surrealista y vanguardista”.
La obra cuenta con una original puesta en escena en la que los distintos escenarios se va alternando gracias a una proyección en torno a una plataforma giratoria. La música también es original ya ha sido compuesta expresamente para este montaje.
FUENTE: https://www.granadahoy.com/granada/garcia-lorca-tablas-teatro_0_2002559492.html