POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
La violencia de género, antes violencia machista o contra la mujer, es, según la ONU, todo acto violento basado en la pertenencia al sexo femenino que cause un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, y también las amenazas, la coacción y la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en el Campillín o en un ático de Uría, en el ámbito privado o en el público. Una ley ampara a estas víctimas, pero ignoro si entre ellas está la mujer que este domingo mató a puñaladas en Barcelona a su compañera sentimental, e ignoro si ampara a los homosexuales agredidos por su pareja, a los niños, a los viejos, a los animales, a los árboles, al aire, al prerrománico y a las piedras. Violencia de género, intragénero, doméstica, sin domesticar… Podrá la violencia asociarse al amor pero no está en el corazón, ni en los cojones, sino en la condición humana. ¿Decimos amor de género?
Fuente: http://www.lne.es/