POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Era yo forofo del Real Oviedo de Segunda y escuchaba por la radio los partidos; el locutor, parcial y enfervorizado, narraba cómo los azules dominaban el balón, no había en el terreno de juego otros futbolistas que los nuestros (del locutor y míos), creaban oportunidades de gol, vicegol, contabilizaba él cuando el balón rozaba el poste con el portero rival batido; íbamos ganando por tres vicegoles a cero, acorralábamos al adversario y, de pronto, gritaba, con una voz sin eco: “Gol”. ¡Gol, gol!, exclamaba yo; pero el voluntarioso radiofonista se veía obligado a confesar que el gol era contra el Oviedo. Así veo el proceso de independencia catalán: no se pondrán las urnas, la ley de ruptura de la Generalitat es un bodrio, los partidos constitucionalistas se unen para poner proa a esos sediciosos de baja estofa…, pero ya estoy escuchando al locutor cantar gol, ese gol sin eco, decepcionante, demoledor.
Fuente: http://www.lne.es/