GRANADA
POR MIGUEL FORCADA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DE PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA).
Nada tiene de extraño que tantos personajes ilustres (de todo el mundo, de todas las culturas), hayan quedado fascinados al visitar la Alhambra de Granada. ¿Cuántos conjuntos arquitectónicos monumentales de todo el planeta, superan a la Alhambra en belleza, en episodios históricos, en su integración portentosa con el paisaje?. Hoy hemos asistido, en familia, al concierto de piano de András Schiff, en el marco del 73 Festival de Música de Granada; todas las entradas vendidas desde hace meses.
El pianista húngaro, uno de los más grandes en las últimas décadas, ha interpretado obras de Bach, Haydn y Mozart, terminando el concierto con la genial ejecución de la sonata Waldstein de Beethoven, que provocó una explosión de aplausos… No hay palabras!. Creo que es imposible explicar con palabras la belleza desbordante de la música!!. Pero es que allí, no era solo la música. El concierto se ha dado en el impresionante escenario del Palacio de Carlos V. Al parecer fue precisamente aquí donde se alojó durante varios meses, el escritor y diplomático norteamericano Washington Irving en 1829.
Tras su estancia, dejó escrito que jamás había habitado “un lugar más delicioso que este”, y que nunca podría encontrar “otro que se le iguale”. Escribió después un libro titulado “Cuentos de la Alhambra”, que dio a conocer en el mundo entero la historia y las leyendas de este increíble lugar. La Alhambra es hoy un lugar de turismo masivo, pero magníficamente conservado y gestionado por el “Patronato de La Alhambra y el Generalife”. Para conocer su historia íntima y sus misterios, es bueno también leer la novela titulada “El manuscrito carmesí”, en la que el cordobés Antonio Gala describe la inmensa tristeza del último rey de la dinastía nazarí, al verse obligado (frente a las poderosas armas castellanas), a abandonar la Alhambra, Granada y Al-Ándalus, en 1492. No hay palabras… No hay palabras, excepto, tal vez, si las escribe Antonio Gala.
