POR PEP BELTRÁN, CRONISTA OFICIAL DE GRANJA DE ROCAMORA (ALICANTE)
En Granja de Rocamora, desde hace años, la festividad del día 14 que corresponde a la Exaltación de la Cruz o Cruz de Septiembre se celebra el domingo siguiente. En esta edición y como novedad los devotos de la Reliquia han podido admirar la terminación del tabernáculo o templete que la Hermandad de Peregrinos de la Santísima Cruz de Granja de Rocamora encargó a un orfebre de la Vega Baja, y que sin terminar se instaló el 28 de abril coincidiendo con una reforma del retablo y con una concentración de Banderas, para que se pudiese disfrutar en las Fiestas de la Invención de la Cruz celebradas del 30 de abril al 3 de mayo. La Hermandad ha agradecido en repetidas ocasiones a todas las personas que siendo hermanos de la Hermandad, o no, han colaborado en la cuestación popular que durante los meses del pasado año realizó su Junta Directiva.
Los actos empezaron, como tradicionalmente viene ocurriendo, a las 10:00h con la celebración de la Santa Misa en la ermita de la Santísima Cruz a cargo del reverendo José Francisco García Juan. Terminada la misa se procedió a la concentración e inicio de la romería encabezada por las familias que este año próximo formarán la Soldadesca (Capitán, Banderas, Abanderados y Ángeles) en dirección a la ermita de la Santísima Trinidad y acto seguido a la Granja Escuela.
El Ayuntamiento de Granja de Rocamora, por medio de la Concejalía de Fiestas y bajo la dirección personal del concejal Pedro Nadal, como todos los años, facilitó el traslado de la Cruz y de los estandartes de la Santísima Trinidad y Hermandad con un pintoresco carro arrastrado por mulas y guiado por Pascual, un arriero debidamente ataviado; también dispuso mesas y repartió bebidas de manera generosa y gratuita para los asistentes. Durante la comida la Hermandad de la Santísima Cruz reconoció a algunos romeros con la entrega de diplomas por su participación continuada y meritoria. Se disfrutó de una larga sobremesa amenizada por cantadores voluntarios que hicieron las delicias de un público incondicional, y por último un “bingo” con premios variados. A las 18:00h. se emprendió el retorno a la ermita. Un día memorable y para el recuerdo en unos momentos económicos difíciles para todos.