POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Escribía don Ángel Muro en sus «Conferencias Culinarias» (finales del siglo XIX) que en estas fechas prenavideñas los escaparates se engalanan con tentadoras ofertas de embutidos, salazones, dulcerías, tartas y «troncos» , turrones, golosinas varias, bebidas espumosas y no espumosas de acreditadas marcas…
En algunos casos de garantía de calidad el precio del producto puede ser costoso, pero no caro; en otros, donde la calidad es mediocre y el precio es alto, el producto es realmente caro.
Esto, escrito en años últimos del siglo XIX, tiene actualmente la misma vigencia que antaño y la conclusión a la que llegó don Ángel en su día sigue en la misma consideración de actualidad. Era (es) la siguiente:
«Y entre tanto el cuerpo concejil discute
sobre lo provechoso del matute»
El MATUTE que denuncia el Sr. Muro son las inspecciones municipales, las denuncias y sus multas, las comisiones disfrazadas de regalos….
Uno, que es de pueblo, gusta de las Navidades sencillas, caseras, con olor a cocina de carbón y villancicos de los que compuso don Francisco que fue un sacerdote organista-coadjutor de San Cristóbal el Real, de Colunga.
El pasado sábado, días casi primaveral, fui a Taramundi (ahí al lado, a unos 160 km de Gijón) a celebrar mi «prenochebuena». ¿Cómo? Con la degustación de un solo plato: POTE DE GRELOS. ¿Dónde?. En el Hotel-Restaurante TARAMUNDI, en cuyas cocinas guisan CONSUELO y JAVI los potes más sustanciosos y sustantivos de todo el Principado.
Para mi Nochebuena real (y si sobra, para la Navidad) endulzaré la cena (y la comida) con las exquisitas preparaciones (turrones, yemas, glorias, mazapanes, pan de cádiz…) que ofrece en GIJÓN la conocida y superfamosa COPPELIA, allí al lado mismo de la estatua de Jovellanos y de la histórica Plaza del Sur.- Y por el aquel, aunque con mucha moderación, de que un servidor no gusta en esta fecha estar a «líquidos secos» (así me lo decía una amiga colunguesa), pues a disfrutar con las excelentes marcas que ofrece HEMARK-COVIRAN (es decir, Marta y Juan; o Juan y Marta) en su comercio de la calle Ezcurdia, de GIJÖN, por supuesto. Sus CESTAS NAVIDEÑAS son modélicas en calidad, cantidad y precio muy ponderado.
No, señores; no. Ni soy influencer ni tengo comisión por lo que escribo en mis Histories. Soy , como Cronista Oficial de Colunga, un estudioso del pasado y un testigo del presente.
Y mi presente navideño de 2019 se titula POTE DE GRELOS, en Taramundi, DULCERÍAS en COPPELIA y CESTAS DE NAVIDAD en HEMARK-COVIRAN.
¡Ah! ¿Les dije que FELICES FIESTAS? ¿No? Pues dense por felicitados.
¡Ah!, otra vez. ¿Que cómo se guisa el pote de grelos? Pues como el de rabizas. ¿Y el de rabizas o nabizas? Pues como el de berzas.
Es muy fácil: piquen o corten como deseen las verduras; échenlas en una olla grande junto con varias patatas troceadas (peladas previamente); añadan un compango a base de morcillas, chorizos, costilla de cerdo, panceta, lacón y tocino). Pongan al fuego y dejen hervir (plo-plo-plo—-) moderadamente hasta que carnes, verdura y compango estén tiernos. Déjenlo reposar y sírvanlo muy caliente.
Si están en Taramundi acompañen con sidra Solleiro; si en Colunga, SIDRA CRESPO y si en Tineo, Allande o Cangas del Narcea, VINO DE CANGAS bebido en «cachu» de castaño.