POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
Era el mes de octubre, de 1956, cuando se publicó la noticia, del proyecto de construcción del ansiado, y necesario, ‘Grupo Escolar’. Al leer dicha noticia, todo el pueblo, exteriorizó su júbilo, al comprobar que , la labor realizada por el alcalde, Mariano Carrillo Valiente, una persona activa, competente y tenaz; comenzaba a dar sus frutos.
A partir de aquí, se pone en marcha la ingente labor de nuestro alcalde, ante los organismos competentes, para ver, culminado, uno de sus más ansiados sueños: La construcción de un Grupo Escolar.
Mariano Carrillo siguió trabajando con tanto tesón, como entusiasmo, a pesar de las grandes dificultades que se le presentaron en el camino y ¡por fin! el día 14 de abril de 1959, la prensa regional, se hace eco de la construcción de este Grupo Escolar. Sus esfuerzos se vieron coronados por el éxito; poniendo fin al desvelo de nuestro alcalde.
Con ello se han cumplido los viejos sueños, de generaciones anteriores, que no pudieron llegar a feliz término, tras arduas negociaciones con los Condes de Heredia Spínola, para conseguir la cesión de los terrenos al Ayuntamiento. Al fin desaparecerá el antihigiénico y- vetusto edificio-, en el que tantas generaciones recibimos las primeras enseñanzas.
Allí se disfrutará de las condiciones idóneas, en las amplias aulas del Centro Escolar: como: luz, aire, sol y amplitud; precisas para un buen aprovechamiento escolar.
Consta, este Grupo Escolar, de dos plantas, con tres aulas en cada una de ellas, que serán ocupadas por niños y niñas, independientemente. Se complementan con amplios pasillos, duchas, retretes, salas de profesores y campos de deportes que, complementan, el magnífico centro educativo.
Cuando regresé a casa, en las vacaciones de Navidad, del año 1956, Mariano Carrillo, que vivía en el edificio de enfrente, se acercó y, sonriendo, me dice: Joaquín ¿Qué te parece el Grupo Escolar que hemos conseguido para la localidad? Nos miramos y, en nuestros rostros se reflejaba la satisfacción: sobraban las palabras. Sentíamos las mismas inquietudes y, como estudiante universitario, le agradecí cuanto estaba consiguiendo para el pueblo.
Tendremos un Grupo Escolar, dentro de poco tiempo- me dijo, pero te adelanto, como primicia, que estamos gestionando la construcción de seis viviendas; para los maestros. Ya tenemos los terrenos. Un fuerte abrazo selló nuestra complicidad.
Pasados los años, he traído, a la memoria de los vecinos, tan feliz acontecimiento, gracias a la ingente labor de Mariano Carrillo Valiente, de su corporación municipal y, de los vecinos del pueblo, con su aliento, y, la inestimable ayuda del Conde Heredia Spínola, al ceder sus terrenos, de forma gratuita. A todos ellos, nuestro reconocimiento por su labor.