GUADALUPE, EL RINCÓN DEL CRONISTA
Nov 24 2018

GUADALUPE RECUPERA DOCUMENTACIÓN DE SU ARCHIVO HISTÓRICO. ARTÍCULO FACILITADO POR ANTONIO RAMIRO CHICO, CRONISTA OFICIAL DE LA PUEBLA Y VILLA DE GUADALUPE (CÁCERES)

Gracias a la donación de la familia Esteban Rodríguez

La exclaustración de 1835 supuso para el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe un golpe de gracia, especialmente para su antigua Biblioteca (con más de 205 incunables) y su histórico Archivo, que contenía documentación bastante interesante de la historia de este Santuario Nacional y de España (S.XIV-S.XVIII), desde Alfonso XI hasta Isabel II, destacando los 147 documentos de los Reyes Católicos, como el mismísimo testamento de la Reina Isabel, que debido a la ignorancia por parte de los ejecutores de las leyes desamortizadoras de su valor histórico sufrieron todo tipo de aventuras y desdichas.

            Como bien dice Luis de la Cuadra Escrivá de Romaní, del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos:

“Se tardó mucho tiempo en recoger los libros, pergaminos y papeles, con la agravante de realizar este cometido personas incompetentes, hasta tal punto que hicieron transportar libros y documentos a la capital de la provincia [Cáceres], en caballerías y carros mal acondicionados para atravesar montañas y cañadas, arroyos y otros vericuetos de difíciles pasos, que cada viaje costaba días enteros con sus noches y sus hogueras consiguientes”

 El 18 de septiembre de 1835, los 89 monjes de la Orden de San Jerónimo, tuvieron que salir de su monasterio, aunque en principio se quedaron en Guadalupe vestidos de clérigos, seguramente en parte de sus propiedades, como eran los hospitales, colegios, casa de expósito y viviendas particulares que el monasterio poseía, pero el temor de la llegada de las columnas carlistas, les obligaron el 9 de octubre a salir, en el término perentorio de 24 horas, debían estar todos a distancias de 12 leguas (57,84 kms.), comenzando su verdadero calvario, excepción hecha únicamente del prior, fray Cenón de Cabanillas Herrera, natural de Garbayuela  (Badajoz) (1785-1856),  ahora cura párroco en funciones hasta que el Arzobispo de Toledo nombrara a quien le haya de sustituir, que debía de ser de inmediato.

              Durante 40 días, el monasterio sufrió el saqueo y el expolio de unos y otros, por un lado los comisionados (los hermanos Atocha, Tomás Pintor, Pedro Navas, Antonio Casilda, José María Calatrava, Manuel Tena, José Gordón, José Secos, Manuel Mansilla y Agustín Castillón), por parte de la Comunidad jéronima: fray Cenón Cabanillas, Fray Felipe Rosado de Belalcázar, mayordomo y Fray Juan Molinos Soria.

            Por fin, después de 40 días de la expulsión de los monjes y de tanta tropelía y enredos, se levantaron los inventarios, para los que se hizo venir en 1839 al desterrado ex-prior, fray Cenón de Garbayuela desde Benquerencia y en presencia del presbítero, Juan Ramón Saavedra, comisionado por la Junta Amortizadora de Plasencia, aunque resulta extraño que los inventarios no están autorizados por ninguno de los comisionados o representantes de la autoridad, en cuyo nombre se incautaron de todo.

            En lo que respecta al Archivo Histórico la ignorancia de sus ejecutores les hizo sentirse incapaces de poner orden al número ingente de documentos, “reservando a la superioridad disponer sobre el particular”, por este motivo nos podemos preguntar, qué trato recibirían los documentos que llevaban y cuantos llegarían a la Delegación de Hacienda.

             En 1896 un ávido archivero, para Luis de la Cuadra inteligente y erudito, don Vicente Vignau Ballester, jefe a la sazón del Archivo Histórico Nacional, recorrió los Archivos Provinciales y consiguió la autorización para trasladar al Archivo Histórico Nacional 3.000 legajos de los documentos de los suprimidos conventos, de los cuales proceden del Monasterio de Guadalupe: 502 pergaminos, comprendidos en 24 carpetas y 11 legajos; sellos con 112 documentos, 59 códices y libros y 37 dibujos y planos, correspondiente a las Secciones de Clero, Pergaminos y Papeles, debidamente recogida su ficha técnica en el Catálogo Inventario de los documentos del Monasterio de Guadalupe, confeccionado como ya hemos visto por erudito historiador don Luis de la Cuadra, quien pensaba hacer igualmente el catálogo de los documentos  que se conservan en el Monasterio, así como de los repartidos por otros archivos, que por desgracia no llegó a culminar.

            Por parte de la Comunidad jerónima, con fray Cenón de Garbayuela a la cabeza, como ex-prior y párroco vitalicio (1835-1856), después de su destierro (1835-1845), primero en Benquerencia y después en Garbayuela, su pueblo natal donde fue párroco ecónomo (1841-1845). La reina Isabel II, accediendo a la solicitud hecha por los sacerdotes y parroquia de Guadalupe, le levantó el destierro regresando a la parroquia guadalupense como párroco vitalicio, concesión ratificada después por la Real Orden de 9 de marzo de 1847, siendo acogido en una de las casas de la Plaza, que Antonio Reinoso Concha, alcalde de Guadalupe (1840) tenía de las subastadas, donde vivió hasta su muerte en 1856.

VIRGEN DE GUADALUPE.ESTAMPACIÓN EN SEDA. SIGLO XIX

Durante sus 20 años de servicio, llevó a cabo una gran labor parroquial. El 4 de agosto de 1849 dirige al cardenal Arzobispo de Toledo, don Enrique Plá y Deniel (1842-1968) una circular en la que refleja la suma pobreza en la que se ha quedado el Santuario, al  mismo tiempo que pide la devolución de los bienes parroquiales, que confundidos con los de la Comunidad habían sido importantemente arrebatados en la exclaustración, como ocurrió con los propios mantos ricos de Nuestra Señora de Guadalupe.

Su ministerio parroquial y rectoría del Santuario contó con la ayuda de varios curas tenientes y ecónomos, algunos de ellos monjes exclaustrados: Juan Nicolás Molinos, Manuel Suárez, José María Ortiz, Francisco Aranda, quienes con su presencia contribuyeron  a mantener parte de las riquezas que hoy se conservan en el Santuario.

            Falleció  este esclarecido religioso el 23 de abril de 1856, a la edad de 71 años y según su testamento dejó dispuesto lo siguiente:

“…ser amortajado con su hábito monacal y enterrado en el local donde se entierran las personas de su clase en el sitio por donde pasan más fieles para que con sus huellas agen y abatan el orgullo que siempre tuvo. Entierro de primera clase y que en aquel día  celebren todos los sacerdotes de esta Parroquia misa rezada por su alma y misa cantada de cuerpo presente y que al día siguiente se cante otra del mismo modo y con vigilia.

Y para cumplir con lo que le previne la constitución 63 del código de las leyes de su Orden, mandó que al séptimo día de su fallecimiento se cante una vigilia de tres lecciones y misa cantada con ministros y lo mismo el día trigésimo y cabo de año. Mandó igualmente que se digan una misa rezada a Nuestra Señora de Guadalupe en su mismo altar mayor, otra al santo de su nombre, otra al Ángel de su guarda y tres por cargo de conciencia y penitencias mal cumplidas y cien misas rezadas por su alma, dividiéndose la limosna de esta cuatro parte cada una.

Y que si tuviese trigo suficiente se distribuya por sus herederos una fanega en pan a los pobres de la Puebla de su naturaleza cuando lo tuvieran por oportuno y que sus albaceas nombren o digan a cuatro pobres le lleven en las andas y después mis herederos den a cada uno una rosca o pan grande.

Instituyó y nombró por sus únicos y universales herederos habidos y por haber al referido D. Manuel Cabanillas, vecino de la Puebla de Alcocer, a Dª. Josefa Fernández Cubillo, Vda. de Domingo Rodríguez Saavedra y en su defecto a sus cinco hijos: Florentina, María Antonia, D. Julián, Josefa y Jacoba Rodríguez Saavedra, y a su apurador, Salustiano Cendrero, natural y vecino de Garbayuela.

Y por mis testamentarios y albaceas con carácter de contadores y partidores a D. Manuel Cabanillas, D. Juan Rodríguez y Salustiano Cendrero”El  mismo Vicente Barrantes en su visita de 1882 se lamenta del expolio sufrido por el monasterio, tanto por José García Atocha, como por los propios monjes, que viendo la situación intentaron salvar parte del patrimonio.

            Así fray Cenón de Garbayuela y fray Juan Nicolás Molinos Soria, entre otros, ocultaron en su domicilio particular, sito en la Plaza de Santa María de Guadalupe, actual número 36, propiedad de Antonio Reinoso Concha, una cantidad interesante de documentos, según constata los descendientes de la familia María Encarnación Moreno Navas y Alberto Rodríguez Viñuelas, quienes manifiestan que en su casa existía varios cajones o cenachos con documentación del monasterio, que había recibido su abuela María Eugenia Baños Plaza y Segura, natural de Alía, sobrina carnal de la esposa de Antonio Reinoso Concha, que la tuvieron por ahijada y por tanto, propietaria de la casa de la Plaza, en la que vivió el padre Cenón.

            Según nos narra Jesús Esteban Rodríguez, nieto de María Encarnación y Alberto, cuando estos se casan el día 28 de octubre de 1910, se trasladan a vivir a la calle Real, al Hospital de Mujeres, que en su día, después de la exclaustración pasó a manos de fray Juan Molinos Soria, antiguo exclaustrado, mayordomo mayor (1827-1830), sacerdote, natural de Brozas, autor también de la restauración de los mantos ricos de la Virgen, mudando allí los cestos con la documentación del Monasterio, que fueron depositados en la bodega sobre tablas, colocadas éstas en burras de madera para que la humedad no les afectara.

            Tal como recoge la partida de defunción de fray Juan Nicolás Molinos Soria, natural de Brozas (Cáceres), éste falleció el 26 de junio de 1873 a la edad de 78 años y otorgó testamento ante el notario público D. Lorenzo Delgado y Escalona y en cuanto a lo piadoso dispuso lo siguiente:

“Que su mortaja fuera correspondiente a su estado de sacerdote, ataúd humilde y sin ningún adorno. Que el oficio de difuntos sea completo, repitiendo al cabo de año. Que se digan las treinta misas de San Gregorio por el Pbtro. don Benigno Collado y doscientas rezadas con la limosna ordinaria por cualquier sacerdote. Que se reparta algún pan y dinero a los pobres, llevándose la limosna a sus casas. Que se diesen a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe la cantidad de algún dinero e impuso cargar a varias de sus fincas a favor de la misma iglesia que por ahorro no hace falta especificar.

Nombró por albaceas testamentarios a su sobrino político D. Juan Rodríguez Cano y al que fuera cura de esta villa al tiempo de su fallecimiento. Instituyó por heredera universal a su sobrina Dª Francisca Salgado [Pereantón] de esta vecindad y si esta muere sin descendientes que la hereden todos los bienes procedentes del testador, excepto la casa de su morada, sea vendidas a la mayor brevedad por los testamentarios y la mitad del importe se entregará al mayordomo de la iglesia de esta villa para la mayor y más urgente culto de María Santísima de Guadalupe y la otra mitad de distribuirá a los pobres llevada la limosna a sus casas”.

             Francisca Salgado Pereantón tuvo descendencia: Plácido Rodríguez Salgado, que casó con Francisca Viñuelas y cuyo hijo Alberto Rodríguez Viñuelas se trasladó a vivir al Hospital de Mujeres, donde había nacido, recibiendo por parte de su esposa la documentación que estaba en poder de fray Cenón de Garbayuela, muerto ya en 1856 y que según la familia custodiaron hasta la llegada de los franciscanos, a los que entregaron una parte.

            Después de la Guerra civil (1936), la familia de Alberto Rodríguez y María Encarnación volvieron de nuevo a mudarse a su antiguo domicilio de la plaza, con sus cinco hijos: Plácido, Alberto, Francisco, Luis y Pastora Jacoba, trasladando también  la documentación del Monasterio en varios cajones, los cuales permanecieron en el doblado durante varias décadas, hasta que a comienzo de los ochenta, Jesús Esteban Rodríguez, interesado por la historia de Guadalupe, descubre durante los veranos aquellos fajos de papeles viejos guardados en cajones.

            A la muerte de sus tíos, su madre, Pastora Jacoba, única heredera de  la casa de la Plaza y de los bienes,  traslada la documentación a Cáceres, lugar donde residen en la actualidad, para llevar a cabo el catálogo descriptivo de dicho fondo manuscrito, contratando en 1985 los trabajos de Antonio Solano Rodríguez, licenciado en Biblioteconomía y Documentación, natural de Arroyo de la Luz (Cáceres), por in importe de 27.000 pesetas.

            La documentación que recoge el catálogo mecanografiado, está inserta en 2 legajos, que contienen 73 documentos (la mayoría son copias de los siglos XVIII y XIX), divididos en varias secciones:

–           I: Documentos del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe (1337-1861). Leg. 1. Documentos: 1-27.

–                            II: Documentos de Cofradías (1625-1800) Leg. 1. Documentos 28-32.

–                            III: Documentos de Obras Pias (1547-1852). Leg. 2. Documentos 1-9.

–                            III: Documentos del Ayuntamiento de Guadalupe (1502-1841). Leg. 2. Documentos 10-14.

–                            IV: Documentos Estado (1798-1832). Leg. 2. Documentos 15-17.

–                            V: Documentos Particulares (1502-1871). Leg. 2. Documentos 18-36.

–                           VI: Documentos Varios (1502-1871). Leg. 2. Documentos 37-41.

            Durante los años noventa del siglo pasado, Jesús Esteban Rodríguez, en nombre de su madre, Pastora Jacoba, hace entrega a fray Sebastián García, archivero y bibliotecario del Real Monasterio, de varios documentos correspondientes algunos a la época jerónima y otros del periodo secular (1835-1908):

  • –        Acuerdo de salida de la Virgen a la Puebla por la peste y contagio de Sevilla, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, Arcos y otras muchas villas. Sevilla, 1649. 2 fols. 31 x 21,5 cms. s/c.
  • –         Cuentas que firmó Juan Ruiz Arenas, vecino de esta Villa, en nombre de la viuda y heredera de mi hermano, Domingo, pertenecientes a la contribución del Real Noveno a favor del Real Monasterio. Año de 1833. 2 fols. 31,5 x 21 cms.  s/c.
  • –          Poder otorgado por Felipe Ledesma de la ciudad de Segovia a favor de Álvaro Villalba, vecino de la Villa de la Puebla de Guadalupe para que le represente en la escritura de venta a censo de una huerta que tiene en dicha Villa. Papel timbrado con sello 2º de 8 reales.Año 1842. 2 fols. 31,5 x 21,5 cms.  s/c.
  • –   Circular a los Sres. Alcalde, Cura Párroco y otros vecinos de Guadalupe de D. José de Salamanca. Madrid, 18 de septiembre de 1862. Papel con sus iniciales. 1 pliego. 25 x 20 cms.  s/c.
  • –     Circular de Miguel Soria [natural de Montenegro de Cameros), administrador de don José de Salamanca en Guadalupe sobre la continuación de la carretera de 2º orden desde Trujillo a Logrosán hasta el puerto de San Vicente pasando a las inmediaciones  de las villas de Cañamero, Guadalupe y Alía. Guadalupe, 21 de septiembre de 1862. Papel timbrado. 1 pliego. 30 x 20,5 cms.  s/c.
  • –       Borrador de exposición dirigido a la Reina que remitió el Excmo. Sr. José de Salamanca, el 25 de julio de 1862, en nombre del Pueblo, Clero y Vecinos para conseguir la construcción de un camino desde Guadalupe a Talavera de la Reina. Guadalupe y julio de 1862. s/c. 1 pliego doblado en tamaño cuartilla, 23 x 16 cms. s./c.
  • –          Impreso de la obra: Historia de las Aventuras y conquistas de Hernán Cortes en Méjico. Madrid, [s.a.]. Despacho, calle de Juanelo, núm 19. 24 páginas. 22 cms. En esta edición trabajaron: Mares y compañía ca. 1864-1874 y M. Minuesa aprox. Entre 1875-1885. Falta la portada. s./c.

Tan sabia conducta, Jesús Esteban en nombre de su madre Pastora Jacoba Pilar Rodríguez Moreno, la seguirá practicando con el siguiente archivero, fray Antonio Arévalo Sánchez (2010-2018), al que le hace llegar los siguientes documentos para que formen parte del fondo jerónimo del Archivo de Guadalupe y concluya así su larga exclaustración, algunos forman parte del fondo catalogado por él mismo y otros no, como se puede ver en su descripción:

  • –      Testimonio del escribano Real y notario apostólico de Plasencia, Francisco García Moreno y Acebedo, con inserción del auto del Nuncio para que el Monasterio cobre demanda de diezmos. Guadalupe, 21 de marzo de 1653. 5 fols. 31 x 21 cms. s./c.
  • –         Venta real de una escritura de censo de cien ducados, otorgada a favor de la memoria de Martín López Trapero por Matías Pizarro Ruiz, escribano, la cual paga Antonio Delgado poseedor de la hipoteca. Guadalupe, 10 de octubre de 1696. 8 fols. 31 x 21 cm. Primer folio con sello segundo de setenta y ocho maravedís. Año de mil seiscientos setenta y ocho. s./c.
  • –       Traslado simple de varios privilegios, cartas, cesión y confirmación sobre el Patronato Real de esta Santa Casa. Guadalupe, 12 de Julio de 1714. 14 folios manchados + 6 en blanco. 31 x 21 cms. Primer folio con sello tercero de sesenta y ocho maravedís. Año de mil setecientos catorze. Leg. 1, núm. 12.
  • –       Traslado autorizado del Privilegio de donación de Patronazgo y Martiniega para manutención de los clérigos y pobres, con el término de la ermita y manutención de hospitales [Cadalso, 25, XII, 1340]. En la Villa de la Puebla de Guadalupe, 3 de junio de 1756. 4 folios + 2 de guardas. 31 x 21,5 cms. Primer y último folio con sello qvarto, Año de mil setecientos y cincuenta y seis. Leg. 1 núm. 2
  • –          Certificado de Carlos González Nieto, notario público y apostólico de la Villa   de la Puebla de Guadalupe en los que los Señores Nuncios reconocen la exención de Nulius y también los señores obispos de Plasencia y vicario de Toledo, para que se cobren deudas inhibitorias en causas beneficiales y matrimoniales. Guadalupe, 4 de mayo de 1757. 4 fols. 31 x 21 cms. Leg. 1. núm. 14.
  • –      Certificado de un juro de Juan García, zapatero, miembro de la cofradía de san Sebastián y árbol genealógico de Pedro Alfonso fiel y Catalina Jiménez, su mujer. Guadalupe, 20 de enero de 1763. 3 fols. 30,5 x 21 cms. s./c.
  • –      Traslado autorizado de la carta de D. Pedro, Arzobispo de Toledo, Chanciller Mayor de Castilla, al prior de Guadalupe, Juan Serrano, comunicándole que la Iglesia de Guadalupe se erigía en monasterio conventual de la Orden de san Jerónimo. Dada en Alcalá a 1 de septiembre de 1389. Se inserta además, otra carta del rey Juan I al Arzobispo de Toledo en la que manda la fundación del Monasterio y Convento de Guadalupe, de 15 de agosto de 1389.
  •       Traslado hecho en Guadalupe a 15 de marzo de 1821. 5 fols. 31,5 x 21,5 cms. Varios folios con sello de oficio de 4 maravedis. Año 1821. Leg. 1 núm. 4.
  • –       Expedientes de subasta de la Contaduría Principal de Toledo sobre bienes rústicos y urbanos del Monasterio suprimido de Jerónimos de Guadalupe, correspondiente al Crédito Público, promovido por el Juzgado de 1ª Instancia de Herrera de la Serena. Herrera de la Serena, 1821-1822. 48 fols. 31 x 22 cms. La mayoría de los folios con sello, 4º de 40 maravedis. Año 1822 y sello de oficio 4 mrs. Año 1821. Los primeros algo deteriorados y manchas de humedad.  Leg. Núm.23.
  • –   Declaración de Juan José Ocaña, escribano, sobre el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe referente al pleito de los diezmos de este Monasterio y el obispado de Plasencia. Guadalupe, s./f. 8 fols. 31 x 22 cms. Leg. 1. Núm. 17.

El suelto publicado en la Revista Guadalupe, 857 (2018), bajo el título ¿Puebla y Villa?, por El Fraile Cronista, seudónimo utilizado por fray Antonio Arévalo Sánchez, donde cuestiona los títulos de Puebla y Villa para Guadalupe, así como su rotulación en membretes y documentación oficial, pues resulta un error según él, provocó la contestación por parte de algunos guadalupenses.

Uno de ellos, ha sido Jesús Esteban Rodríguez, cuya familia posee, como hemos visto una importante colección documental de los fondos del Archivo Jerónimo de Guadalupe, en los que en la mayoría de ellos aparecen los títulos de Puebla y Villa, incluso de Real para Guadalupe, no sólo fue concedido al lucido y luciente Monasterio, sino también a la sumisa Puebla, que los ostenta, porque hasta la fecha no han sido derogados ninguno de ellos.

Este motivo hizo que Jesús con el que siempre he mantenido una cordial y estrecha amistad y al que tantas veces he animado a que hiciera entrega de la documentación que poseen del Monasterio ha tenido a bien enviarme la siguiente documentación, relacionada con el tema, que como no podía ser de otra forma, después de estudiarla, ha sido depositada en el legajo que se custodia en el Archivo del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, bajo el siguiente epígrafe: FAMILIA RODRÍGUEZ-ESTEBAN, así como una copia de su propio catálogo, que tan generosamente me ha enviado, para que a partir de ahora pueda estar a la consulta pública de todo aquel que esté interesado.

  • –        Copias de los Privilegios de Don Alfonso XI y de Enrique II:1.337, Diciembre, 3. Sevilla: Por el que ordena a D. Fernán Pérez de Monroy señalar los términos del Santuario a petición de D. Pedro Gómez Barroso, cardenal de España.1.338, Febrero, 26. Salamanca: Por el que manda a los escribanos públicos de Plasencia que acompañen a D. Fernández Pérez de Monroy  para el señalamiento de términos del Santuario de Guadalupe.1.347, Abril, 11. Illescas: Carta plomada en la que reconoce los términos dados a la Iglesia de Guadalupe.1373, Junio, 26. s./l.: Privilegio de Enrique II reconociendo la erección de la Iglesia de Guadalupe en Monasterio de la Orden Jerónima, así como las demás concesiones otorgada por sus antecesores.Guadalupe, s./f.  31,5 x 21,5 cms. 5 fols. útiles + 1 blanco. Leg.1 núm.1
  • –     Protocolo de Títulos y Escrituras del Monasterio, que contiene 212 documentos extractados: Privilegios, concordias, transacciones, escrituras, bulas apostólicas que esta Santa Casa de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe tiene necesidad de protocolizar.Pedimiento: Fol. 1: “Fray Francisco de Trujillo Monge Presbítero y Profeso de este monasterio de Santa María de Guadalupe y Archivero della…”Protocoliza Alonso Jiménez de Guevara, alcalde mayor de esta Villa de la Puebla del Monasterio de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe, 17 de abril de 1.669, legitima Juan Pizarro y reiteran dicho Auto el 20 de abril de 1.669. Guadalupe, abril, 1.669. 14 fols. útiles y sellados, con sello Qvarto de diez maravedís. Año de mil y seiscientos y sesenta y nueve. 31,5 x 21,5 cms. Leg. 1, núm. 9
  • –         Nombramiento, aceptación y juramento del licenciado Francisco Machuca y Vargas, vecino de la Villa de la Puebla de Guadalupe, como Alcalde Mayor, efectuada por fray Manuel de Zafra, prior del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Nullius Diocessis.Guadalupe, 10 y 16, diciembre de 1760. 2 fols. con sello primero de quinientos y quarenta y cuatro maravedís en el 1 fol. r y sello del Monasterio con la imagen de la Virgen en el fol. 1 vto. 30 x 20,5 cm. Leg. 2, núm. 12
  • –       Otorgamiento de Poder de Antonio Carlos López, a favor de su hijo Carlos López Cordero para que administre las rentas para dote de Doncellas pobres que fundó  D. Diego Fernández Nicolás, en Alía y en otros pueblos de la Provincia y de Toledo. Fueron testigos: Miguel Pizarro, Antonio Medrano y Juan Santos Ledesma. Antonio Cirilo Lopez, escribano de S.M. la Reina, legitimándolo Juan Ruiz Arenas. En la Villa de la Puebla de Guadalupe, 23 de mayo de 1834. 2 fols. de sello 2º de 8 reales. Año de 1.834, con la inscripción:”Valga para el reinado de S.M. Doña Isabel II”. 31 x 21 cms. s./c.
  • –       Copia del Suplicatorio del Ayuntamiento Constitucional de la Villa y Puebla de Santa María de Guadalupe a la Regencia Provisional del Reino para que ésta declare que el terreno común y baldío del término de Guadalupe les corresponde a sus vecinos con sus respectivos aprovechamientos y mande a la Dirección de Arbitrios de Amortización cese en el cobro de terrazgos y en el corte de álamos y arbustos de las márgenes del río y sitios públicos dentro de su término y jurisdicción, concediéndoles además terrenos de los limítrofes consignados a la fábrica de san Lorenzo del Escorial o de los abundantes de los pueblos circundantes de Alía y Cañamero. Guadalupe, 27 de abril de 1.841. 4 fols. 29,5 x 20,5 cms. Leg. 2 núm. 14.
  • –       Ratificación de cesión y donación hecha por Joaquín Ramiro Arias y su sobrino Juan Ramiro Arias, vecinos de Guadalupe, a Juan Ramiro Arias, hermano y tío de los susodichos, de la que hizo Francisco Ramiro, padre y abuelo de los respectivos, sobre un heredad de viña y tierra en el pago de las siete puertas.En la Villa de la Puebla del Real Monasterio de Nuestra Señora Santa María  de Guadalupe, 29 de mayo de 1776. 2 folios con sello qvarto, veinte maravedís, Año de mil setecientos y setenta y seis. 31 x 21 cms. Copia algo deteriorada. Leg. 2. Núm. 27.
  • –       Bando de Don Esteban Díaz Calderón, abogado de los Reales Consejos y alcalde mayor de la Villa de la Puebla de Guadalupe, sobre ordenamiento de la feria, de acuerdo con las leyes y pragmática del reino. Guadalupe, 7 de septiembre de 1722. 2 fols. con sellos de qvarto de quatro maravedís. Año de mil setecientos y veinte y dos. 31 x 21 cms. Leg. 2. núm. 11.
  • –      Cuenta dada por Antonio Cirilo López, regidor decano y regente de la Real Jurisdicción de la Puebla de Santa María de Guadalupe, al Ayuntamiento de Guadalupe, correspondiente al año de 1827. Guadalupe, 6 de febrero de 1828. 4 fols. con sello de oficio de 4 mrs. Año 1828. 31 x 21 cms. Leg. 2. núm. 13.
  • –        Expediente y Respuesta del Fiscal General del Obispado de Plasencia, Don Blas García Cañas, a fray Juan de la Victoria, monje jerónimo y administrador de Santa María de Madrigalejo, para que se abstuviese de celebrar el sacrificio de la Misa en el oratorio de dicha granja según y cómo en autos se contiene.Intervienen además José Montoya y Robles, en nombre del Prior y de los monjes de Guadalupe en la respuesta, representado por el licenciado Joseph Muñoz de la Cruz. [Plasencia], 26 de febrero de 1789? 22 fols. 31 x 21, 5 cms. s./c.
  • –       Expediente de vecindad de Juan de Masa, hidalgo, labrador y vecino de Roturas  solicitado para la Puebla de Guadalupe.Roturas, 31 de marzo de 1758. Guadalupe, 29 de noviembre de 1758.
  •  Traslado autorizado por Antonio Rodriguez Solano, 1 de abril de 1799. 3 fols. 30,5 x 21 cm. Leg. 2, núm. 25.
  • –    Autos de oposición a una Capellanía para don Antonio González de Roque y Medina por padecer el “Morbo caduco” o epilepsia, que según su propio testimonio fue curado por el cirujano de Guadalupe Gabriel Tello con una receta del padre fray Juan de Mérida, tal como recoge dicho documento. Documento publicado en parte por Jesús Esteban Rodríguez, en la Revista Guadalupe 795 (2005) 31 yAteneo de Cáceres. S./l. marzo de 1779?. 1 fol. 31 x 21 cms. s./c.
  • –   Carta autógrafa de don Jerónimo Luengo de Almadén (Ciudad Real) a don Juan Molinos ofreciéndole planchas de cobre para el Martinete, que según el documento era de su propiedad y estaba todavía en funcionamiento.Almadén, 6 de junio de 1872. 2 hojas. 20 x 13 cms, con sellos de las estafetas de Almadén y Logrosán. s./c.
  • –          Real Provisión de don Carlos IV_______ de nombramiento a favor de don Antonio Rodríguez Solano, como escribano de número de la Villa y Puebla de Guadalupe, por S.M. Carlos IV.Sello y firmas autógrafas originales. Contiene además cosido Auto de Provisión.Madrid, 21 de abril de 1802. 7 folios con sello primero de mil ochenta y ocho maravedís, más uno en blanco. Año de mil ochocientos y dos. 31 x 21,5 cms. Leg. 2, núm.29
  • .   Auto de Provisión de una escribanía de número solicitada por Antonio Rodríguez Solano. Guadalupe, 4 de mayo de 1802. 2 folios con sello quarto, cuarenta maravedís. Año de mil ochocientas y dos. 29,5 x 20 cms. Leg. 2. Núm. 29
  • –          2 estampaciones en seda de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe:
  •      1ª) Corresponde a la litografía E. Roldan. Madrid, publicada en la obra: Descripción o Resena del Santuario de la Virgen de Guadalupe, por A.G.P. Madrid, 1878. Estampada en color amarillo.  19 x 16 cms.
  •     2ª) Corresponde a la litografía grabada por Mateo González, 1807, en la que se recoge la siguiente leyenda: “N.Sra./ DE GUADALUPE/ Milagrosa en Mar/ y Tierra/ Por una Ave María están/ concedidas muchas Indulg.s.”Estampada en color rojo. 15 x 12 cms.
  • –        Folleto sobre la Exposición de motivos para solicitar del Gobierno de S.A. el Regente del Reino la instalación en Guadalupe de un Juzgado de Circunscripción al plantearse la nueva organización del Poder Judicial, por D. Pedro Navas y Valmorisco. Madrid, 1870. s./c. Incluye carta geográfica particular de la zona de Guadalupe, por Pedro Navas, Doctor Médico de la Villa de Guadalupe.
  • –     Testamento de don Antonio Rodríguez Solano, escribano de número de la Puebla de Santa María de Guadalupe y cumplimiento de su disposición.Guadalupe, 16 de septiembre de 1836. 2 folios más dos cuartillas de cumplimiento.31 x 21 cms. s./c.Es copia autentificada.
  • –    Expediente de nombramiento de Antonio Rodríguez Solano, como notario eclesiástico del Priorato de Guadalupe, efectuado por fray Cenón de Garbayuela, prior del Real Monasterio y de la Villa y Puebla de Santa María de Guadalupe. Antonio Ramiro Chico, Cronista Oficial de la Puebla y Villa de Guadalupe

Fuentehttp://cronistasdeguadalupe.blogspot.com/2018/10/guadalupe-recupera-documentacion-de-su.html

 

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