POR GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE)
Tras la firma del Tratado de Almizra, un 26 de marzo de 1244, entre Jaime I de Aragón y el infante don Alfonso, en nombre y representación de su padre Fernando III de Castilla y León, y una vez delimitada con precisión la frontera entre ambas coronas, el infante castellano inició el viaje hacia Murcia, sometiendo a su autoridad a todas las alquerías o núcleos andalusíes de la comarca del Medio Vinalopó. Una a una, todas fueron pactando el reconocimiento del rey de Castilla como nuevo señor, sometiéndose a su vasallaje. A cambio de conservar sus propiedades, su religión, su lengua, sus leyes y sus costumbres, cedían el castillo o fortaleza existente.
Una vez llegado a Murcia el infante Alfonso, futuro Alfonso X el Sabio, inició el pago a todos los señores, caballeros y militares que integrados en su mesnada le habían acompañado en su periplo por el emirato murciano hasta llegar a las vistas de Almizra. Será en ese momento, cuando por primera vez aparezca el nombre de Elda en un documento medieval y nuestra ciudad inicie una nueva etapa de su historia.
Un 15 de abril de 1244, hoy hace 776 años, el infante don Alfonso dona a Guillén el Alemán … el castiello de Ella con su villa por heredat…con todas sus pertenencias, haciendole el pleito homenaje al rey y prometiendo hacer con él guerra y paz, moneda y que siempre pertenezca al señorío real.
El primer señor feudal de Elda era uno de esos militares, cuyo mote o sobrenombre nos indica su origen germánico, que al igual que otros muchos de origen franco, acudieron a los reinos peninsulares en busca de fortuna y riqueza en los procesos de conquista cristiana sobre las tierras de al-Andalus.
Poco más sabemos de aquel primer señor cristiano de Elda. Su señorío fue breve, apenas nueve años más tarde ya había fallecido, pues vemos a su hijo Enrique vender la villa y castillo de Elda a la poderosa Orden de Santiago. Por medio de aquella transacción, firmada en Ocaña el 20 de enero de 1245, los freires santiaguistas facilitaron el regreso a tierras germanas de los parientes de Guillén el Alemán entregándoles cuatro caballos, cinco acémilas y 3.000 maravedíes, mientras los Alemán firmaban la correspondiente escritura de renuncia a cualquier derecho que pudiera corresponderles sobre Elda por parte del difunto.
A juzgar por las últimas investigaciones de A. López Serrano, cuando en la documentación de aquella época se cita a “la villa de Elda con todas sus pertenencias” hay que sobreentender que estaban incluidos los núcleos y castillos de Petrer, Monóvar y la torre de Xinosa. Localidades que, al igual que Elda, se habían entregado al infante don Alfonso, entre el 28 de marzo y el 12 de abril, en su viaje de regreso a Murcia tras la firma del Tratado de Almizra y que en el primer momento de la conquista quedaron agrupadas en el señorío de Elda.
Fuente: https://www.valledeelda.com/