POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANES, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
El apellido Autrán era famoso en la villa desde comienzos del siglo XIX. Su padre –Eduardo– y su tío -Guillermo– colaboraron con el Gobierno bonapartista. El primero, en 1850, fue promotor de una Escuela especial de tauromaquia, pero la Real Orden fue revocada y todo quedó en un sueño. Entre 1846-1854 ocupó el cargo de concejal. El segundo ostentó la administración de los Bienes Nacionales comprendidos en el secuestro imperial de los emigrados a Cádiz durante la ocupación francesa.
Nuestro protagonista –abogado– casó en la villa de Puerto Real–de donde era su padre– con la también chiclanera, Aurora Jiménez, en 1857. Hijo del matrimonio fue el abogado, periodista y primer cronista de la ciudad, José Guillermo Autrán Jiménez, secretario interino del ayuntamiento chiclanero durante un breve periodo y autor, entre otros libros, de la monografía “Chiclana de la Frontera”, editado en 1898.
La primera reseña pública sobre Guillermo Autrán la hallamos durante el proceso histórico del Sexenio Revolucionario (1868-1874) cuando formó parte como secretario de la Junta revolucionaria en Chiclana, y una vez constituido el primer ayuntamiento, se convirtió en secretario oficial hasta 1873. Más tarde volvería a ostentarlo durante varios periodos. Aunque de ideas liberales y formando parte del partido constitucionalista y del liberal-fusionista nunca ostentó cargo representativo electo.
Fue mano derecha del liberal Juan Galindo Serrano, concejal y alcalde de Chiclana en diversas legislaturas, y diputado en la diputación provincial de Cádiz.
Durante la primera parte de la Restauración (1874-1875) –una época marcada por el caciquismo y las redes clientelares– y en el tercer Gobierno de Cánovas (1875-1879) ocurrieron ciertos escándalos electores en el Ayuntamiento de Chiclana: el segundo teniente de alcalde y el resto de los concejales fueron suspendidos por el gobernador civil de la provincia.
En aquellos meses tuvo lugar una conspiración y tentativa de asesinato contra su persona. La prensa contraria lo tildó como “filfa” –noticia engañosa–. Sin embargo, el asunto llegó hasta el juzgado y el propio Guillermo acusó al instigador del complot. En 1877 promocionó la constitución de la sociedad Amigos del País y en 1883 sabemos que era propietario –compró el censo con el que estaba gravado por el Hospicio de San Alejandro– del teatro que existió en la calle del Beneficiado número 2. Del mismo modo, en aquel año, fue fundador y primer presidente de la Sociedad cultural “García Gutiérrez”. A pesar de ello sigue siendo un desconocido para muchos.
Bibliografía:
-ARAGÓN PANÉS, J. L (2022): «Diccionario histórico biográfico de Chiclana. Manuscrito».