POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE).
Dentro de la Historia de Orihuela, hay fechas y hechos que a pesar de haber sido tenidos en cuenta por cronistas e historiadores, a veces no se les ha prestado la atención que merecían, o al menos sufrían un extraño guadiana que los hacía revivir de tarde en tarde.
Eso es lo que ocurre con el día 30 de agosto de 1521, en que las huestes de los agermanados caían derrotadas en la Batalla de Bonanza, a manos del castellano Pedro Fajardo, marqués de los Vélez, derivando en uno de los peores saqueos que sufrió la ciudad de Orihuela, desde esa fecha hasta el 29 de septiembre de dicho año, y que sólo es comparable por el perpetrado por las tropas borbónicas del cardenal Luis Belluga y Moncada, obispo de Cartagena, el 10 de octubre de 1706.
Orihuela ha sido varias veces escenario bélico en distintos momentos de su dilatada Historia, aunque en dos ocasiones su protagonismo fue como ciudad en retaguardia, tal como acaeció, durante la Guerra de la Independencia o contra el Francés, y la Guerra Civil. Por el contrario, en tres fue campo de batalla, dando la coincidencia que se vivieron con dos siglos de diferencia de una a otra acción. Así, en el XIV, fue la denominada como la Guerra de “los dos Pedros”, en la que por la resistencia ofrecida por los oriolanos les fue reconocida su fidelidad; la de las Germanías, en el siglo XVI, que derivó de la sublevación de “los plebeyos contra los nobles”, como decía mosén Pedro Bellot; la de Sucesión, motivada por la apetencia del Trono de España entre los austracistas y los borbones, que con concluyó con el Decreto de Nueva Planta, suprimiéndose los Fueros.
A veces, el rico Diccionario de la Lengua Española nos ofrece la posibilidad de sinónimos que debemos matizarlos para su utilización. Así, aunque, celebrar viene a ser lo mismo que conmemorar; un servidor al tratarse de recordar una guerra siempre empleo conmemoración, pues es hacer memoria del hecho. Por el contrario, nunca emplearé celebrar por lo que deriva de festejar o sea evocar algo con fiestas. Ya que una guerra, máxime con muertos y saqueos, tal vez no merezca este sinónimo. De esta manera, podemos conmemorar y después celebrar si es que se producen, los beneficios logrados a través de los siglos de aquella situación dolorosa.
Esto es lo que nos sucede con aquella fecha de 30 de agosto de 1521, en que se tiene recuerdo de la Batalla de Bonanza, a pesar de haberse producido la derrota del pueblo. Sin embargo, de ella derivó algo que debemos celebrar como es la intensificación de gran parte de los rasgos propios de los oriolanos.
Así, en este año, se conmemora aquella Batalla que tuvo como marco lo que es hoy la pedanía del Raiguero de Bonanza, y se recordó en un acto en la mañana del pasado 30 de agosto, bajo un calor de solemnidad, teniendo como escenario la Plaza de la Iglesia. Para dar cuenta de ello, días antes el alcalde Emilio Bascuñana Galiano hacía público un bando dando conocimiento al vecindario de los actos a efectuar. Aquella mañana, teniendo como telón de fondo la fachada de la Iglesia de San Joaquín y Santa Ana y presidiendo las banderas de España, Comunidad Valenciana y una réplica de la Gloriosa Enseña de “El Oriol”, que era la primera vez que intervenía en un acto, y que recientemente ha sido confeccionada por iniciativa de la concejala de Festividades y Turismo, Mariola Rocamora Gisbert; intervino la Banda Filarmonía ACAMDO, la Coral Aleluya y los Auroros de la Cruz del Raiguero, dirigidos por Alfonso J. Alfonso González, y como narrador de los hechos históricos, José Antonio López Egío, alcanzándose una sincronización de música y palabra que emocionó. Tras ello, se produjo la intervención del pedáneo Raúl Pardines Igualada, del Concejal de Patrimonio Histórico Rafael Almagro Palacios, y del alcalde de la Ciudad. El acto concluyó con el “Himno a Orihuela” (1919) del maestro Carlos Moreno Soria y José Maciá Abela, en el que el solo del tenor se sustituyó por primera vez, por la voz de una soprano (Susana Vardenyan).
Tras ello, se inauguró la Exposición “La Batalla de Bonaza”, organizada por la Concejalía de Patrimonio Histórico, y por la tarde se efectuó una representación teatralizada de dicha Batalla. Para la organización de todos los actos a desarrollar en este aniversario, se constituyó una Comisión formada por: Rafael Almagro Palacios, Mariola Rocamora Gisbert, Víctor Valverde Sáez, Matías Ruiz Peñalver, Mª Carmen Sánchez Mateos, Leticia Pertegal García y Alejandra Cordero Ortega.
Así, el 30 de agosto se conmemoró el V Centenario de la Batalla de Bonanza, dejando constancia con ello en los anales de Orihuela.
FUENTE: CRONISTA