POR JOSÉ ANTONIO FODALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE DOLUNGA (ASTURIAS)
Lastres, o Llastres, Villa y Puerto en el concejo de Colunga (Asturias) tiene historia de marinería que se remonta a muchos siglos atrás.
Es pueblo que nació a la orilla del mar y cara al mar.
Sus casas, en armoniosa atalaya, abren puertas y ventanas al oleaje porque las mujeres lastrinas quieren en todo momento ver «cómo está la mar» para, así, tranquilizar su ánimo con la seguridad de la bonanza, o para implorar la ayuda divina ante la sospecha de un imprevisto temporal.
La marinería, como decíamos ayer (tal parezco que sigo a Fray Luis de León después de haber sufrido el castigo de la Inquisición: «dicebamus histerna die…»), tiene en la Virgen del Carmen la esperanza de su ayuda.
Y por eso la celebra con fiesta y devoción.
Fiesta en la que «LES SARDINES» han de gozar de un protagonismo especial dado que su presencia es imprescindible en toda fiesta marinera cantábrica.
No es porque yo, colungués, lo diga sino porque lo afirman los expertos: «Su estimación gastronómica está universalmente reconocida. La especie típica atlántica se considera aún SUPERIOR a la subespecie mediterránea; alcanzando su momento óptimo en los meses cálidos y templados, coincidiendo con la madurez sexual y un mayor enriquecimiento en grasas».
Meses estos de verano en los que los «bancos de sardinas», gozando de las aguas templadas, se acercan a la costa donde se capturan con el tradicional arte de cerco, o «boliche», o con la red de «abareque».
Son esas sardinas grandes («sardinones») o mediano-pequeñas («parroches» y «parrochines») que las pescaderas lastrinas ofrecían a sus clientes anunciando a voz en grito: «¡Hala, que vienen bullendo!»; «¡Hala, que son de la carrera!»…. Según mis referencias, en opinión de gentes lastrinas, las mejores piezas son aquellas «de 50 kilos por millar»; es decir, unas 20 sardinas por kilogramo.
¡Ah! ¿Que cómo se preparan?
Verán ustedes (y sospecho que no estarán de acuerdo conmigo): a mi como más me gusta prepararlas es en asado a la plancha, enteras (es decir, con cabeza y sin eviscerar), sin lavar (para que no pierdan las escamas) y con un débil espolvoreo de sal.
La plancha deberá estar ligeramente engrasada con un buen aceite.
Ahora bien; ustedes, si lo desean, pueden freírlas, asarlas al horno tipo «a la vexigona», prepararlas en escabeche; desespinarlas y, a la espalda, freírlas «a la romana» en un rebozo de harina y huevo … En fin, échenle imaginación al asunto y disfruten.
Les cuento.
Lastres, o Llastres, será sede los días 16 y 17 de julio del IV FESTIVAL DE LA SARDINA.
Dicen los entendidos que lucirá el sol y la temperatura será veraniega y agradable.
Buen tiempo, buena mesa, paisaje de ensueño y ambiente festivo… ¿puede haber algo mejor?