ES LA AUTORA DEL LIBRO «COCINA MURCIANA. 101 RECETAS». SEGUN ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Nació en Pontevedra porque los murcianos nacen donde les da la gana. Y prueba de su murcianía es el último libro que acaba de editar Mary Luz Piñeiro (Sangenjo, 1967), una obra que reúne un centenar de sabrosas recetas de esta tierra entre las que se incluyen algunas en peligro de extinción.
Basta echarle un vistazo a su obra para concluir que supone un homenaje a los fogones tradicionales y, además, compuesto por decenas de aportaciones de cocineros de toda la Región. Es, al fin, una auténtica delicia que no puede faltar, en opinión de muchos, en las bibliotecas de los amantes de la gastronomía murciana y también de nuestra historia.
-¿Usted es más de paparajote o de boniato en dulce?
-Es muy difícil elegir entre dos delicias tan diferentes. El paparajote es casi el emblema de Murcia, por su lado más dulce. Un maravilloso postre de sartén aromático, cítrico y crujiente que me resulta irresistible. El boniato en dulce es un confite más elaborado, cocinando a fuego lento los boniatos, retirándoles la piel y sumergiéndolos en un almíbar aromatizado con canela, limón y vino dulce. Si no puedo quedarme con los dos, elijo el paparajote recién hecho para acompañar el café.
-¿Cómo se le ocurrió redactar este libro de recetas?
-Soy una apasionada de la cocina y, aunque toco todos los ámbitos, la tradicional es mi favorita. Por eso, cuando elaboré esta recopilación, me sentí la persona más afortunada del mundo. Este recorrido gastronómico por la costa, el interior y el campo, recopilando las mejores recetas, es una experiencia irrepetible.
-¿De dónde ha sacado las recetas para componer su obra?
-Recetarios antiguos, libros, revistas, vídeos, internet, enciclopedias, peñas gastronómicas, ventorrilos, cocineros profesionales y ‘amateurs’, y aquellos murcianos que han tenido a bien compartir sus recetas de familia, sus trucos, consejos y fórmulas de sus madres, tías, abuelos, abuelas o ellos mismos, a la hora de elaborar uno u otro plato.
-¿Y por qué ciento una?
-Estas recetas son patrimonio gastronómico de Murcia y en la cifra de 101 se incluyen las más conocidas, como el zarangollo, la olla gitana, la morcilla de verano o los michirones. Y también otras que están casi en peligro de extinción y cuesta cada vez más encontrarlas, como los gurullos, la sémola o los guisos de trigo.
-¿Son complicadas las recetas que propone o cualquiera puede cocinarlas sin problemas?
-He respetado al máximo las recetas y van editadas para que cualquiera tenga la seguridad de que van a salirle bien, aún sin ser profesional.
-Si tuviera que elegir tres platos, ¿con cuáles se quedaría?
-(Risas). Me pone en un aprieto. Si solo puedo quedarme con tres, pido en un momento un menú: de primero, unas empanadas de patata de Yecla, que me fascinan. De segundo, un arroz con conejo y caracoles, con ese sabor a campo, ese aroma a tomillo y romero. Y de postre, una porción de tortada murciana, ese delicioso pastel elaborado con bizcocho, crema, cabello de ángel y merengue. ¡Irresistible!
-Lo que no engorda, vaya. Culmina el libro con postres, ¿cuáles le han sorprendido más?
-En este libro se recogen los mejores postres tradicionales murcianos, en concreto veintidós. Ya conocía la mayoría porque la cocina tradicional me apasiona y hace ya ocho años que me dedico a editar mi blog ‘cuchillitoytenedor.com’. Uno de los más sorprendentes ha sido el pan bendito de Yecla. O las tortas del reventón, típicas de Cieza.
-¿Considera necesario difundir más la gastronomía de la Región?
-En Murcia se están haciendo las cosas muy bien. Hay grandes escuelas de gastronomía de las que están saliendo profesionales muy jóvenes, llenos de ideas, con mucho talento y muy bien formados.
-Por zonas, ¿cuál le gusta más?
-¡Difícil elegir entre tanto y tan bueno! Me quedaría con Murcia capital, pues soy muy urbana y aquí tengo todo lo que me gusta y me hace feliz, a nivel gastronómico también.
Si tengo que decantarme por otras localidades, me quedaría con Blanca y Cehegín, por la belleza de sus calles plagadas de historia.
Fuente: https://www.laverdad.es/murcia/recetas-tierra-peligro-20181029004117-ntvo.html