POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
Si nos desplazamos a la derecha del Salvador y penetramos en el llamado barrio de Labradores, haciendo esquina con la hoy avenida Vía de la Plata, en el número 49 podemos contemplar otro escudo en forma de pergamino, sobre el que se puede ver un águila explayada con la cola abajo extendida, y potentes garras en sus patas; el pico abierto del que sale su lengua; sobre su pechuga, como un campo pequeño, una cruz de brazos iguales. Todo él parece tener una semejanza de raíces germánicas, y haber pertenecido a una familia o tribunal de oficio para la defensa de la cristiandad y la lucha contra la influencia luterana.
En el llamado barrio de Triana, y próximo también a la Parroquia de San Salvador, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. Sabemos que a lo largo de siglos esta capilla ha sufrido arreglos y transformaciones (desaparición de pinturas en la bóveda del camarín, portalina, portón de entrada lateral y ampliación de la ermita hacia la parte trasera). Epigráficamente hablando, solo podemos constatar dos piedras incrustadas encima de lo que fuera una primitiva puerta de entrada y que hoy perduran muy deterioradas en uno de sus muros. La de arriba dice así: HIZOSE AÑO 1543 AÑOS… (el resto no se lee) . En la piedra que hay debajo se puede ver: MAYORDOMO JUAN DE ESCOBAR.
Frente a esta ermita, en la elevación del llamado paraje del “Monte Urba”, en el viejo cenobio de San Salvador, hoy Parroquia, cerrando su bello retablo, encontramos un escudo sostenido por dos angelotes en cuyo campo se halla una rosa.
En el exterior, en el frontal de la entrada, sobre la imagen del Padre Dios, que sostiene en su mano izquierda la bola del mundo, podemos observar otro escudo sobre…
(Puede leer el artículo completo en nuestra edición impresa)
Fuente: http://adelantobanezano.com/