POR JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, CRONISTA OFICIAL DE GUARROMAN ( JAÉN).
El Viernes Santo uno de abril de 1988 la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Guarromán estrenó una nueva túnica, después de que en en una asamblea celebrada el 18 de marzo de 1985 se acordara reorganizar la Hermandad, a la que desde marzo de 1957 sólo había pertenecido como único hermano don Ramón Caballero Martínez, quien durante todos estos años había sufragado los gastos para que la imagen de Nuestro Padre Jesús pudiera procesionar por las calles de Guarromán de la forma más modesta, pero más digna. Ente 1985 y 1988, año del bicentenario de la muerte de Carlos III, rey fundador de Guarromán, se reorganizó la Hermandad y tomó un nuevo impulso, permaneciendo Don Ramón Caballero Martínez como hermano mayor e impulsor de la revitalización de la cofradía hasta enero de 1990 en que falleció.
Se encargó a las monjas del convento de las Esclavas del Santísimo y de la Inmaculada, de Jaén, una nueva túnica para la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Guarromán, y los hermanos de la cofradía lucieron ro primera vez sus túnicas y capirotes morados y sus cíngulos amarillos.
En la foto apreciamos la sobriedad del “no retablo” de la parroquia de la Inmaculada guarromanense en 1988, en la que puede verse a la izquierda la imagen de la Inmaculada Concepción, obra del insigne imaginero giennense Jacinto Higueras, y a la derecha la “campana de las generaciones”, regalada por el Seminario de Historia y Cultura Tradicional “Margarita Folmerin”, que se hacía sonar siete veces, una por cada generación que nos separaba entonces de los primeros colonos fundadores, los 26 de agosto en la llamada Fiesta de los Colonos.
Reproducimos por su interés para nuestra historia local, la foto del uno de abril de 1988 en la que Nuestro Padre Jesús Nazareno, y todos los hermanos y hermanas lucen sus nuevas túnicas. Así como copia del acta de la Hermandad del 18 de marzo de 1985, en el que se toma el acuerdo de reorganizarla.