POR DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES)
Exponía hoy acerca de la concentración que hubo en nuestra localidad en esa fecha, y que a priori estaba justificada: porque exigían algo muy necesario entonces para la comarca, como era que se ultimara el PENCA (Plan de Emergencia Nuclear de la Central de Almaraz) y, mientras no existiera, que cerrara dicha planta generadora de electricidad (recordemos que la Unidad nº 1 se inauguró en 1981; y que la nº 2 se estaba terminando, pues lo hará en 1983).
Pero lo que muchos ignoran era la otra cara de dicha actuación, que la aleccionadora fotografía de mi amigo Antonio Hernández Cruz captó con precisión: la presencia en el acto del colectivo “Euskadiko Komité Antinuklearrak”, rama ecologista y antinuclear vasca vinculada con ETA (aunque más delante se desvinculará de ésta, sobre todo tras el sangriento atentando de 1987 en el Hipercor de Barcelona).
Al menos a mí, que en aquellos años participaba vivamente en actividades puramente ecologistas, lejos de la política radical de izquierda de muchos de sus miembros (fui miembro de la coordinadora de las desparecidas “Semana de Extremadura en la Escuela” y “Semana Verde”, y varios años en una conocida asociación ecologista), la presencia de dicho colectivo me levantó el estómago: ya que los etarras habían asesinado a varios trabajadores de la central nuclear de Lemóniz –e incluso a un niño, accidentalmente–, entre los que destacó el secuestro y posterior ejecución (febrero de 1981) del ingeniero-jefe de dichas instalaciones (José Mª Ryan).
Yo, dominado siempre por mi faceta de historiador y afán de investigación, quise conocer la verdad de aquella participación que, entre lo que vi y escuché, lo que algunos de confianza me contaron y mis propias investigaciones en las hemerotecas, muy pronto fui dilucidando:
La clave estaba en un partido de extrema izquierda denominado al principio Movimiento Comunista, una rama escindida del PCE: marxista-leninista, después maoísta (del que desliga en 1983), radical-revolucionaria, antimilitarista, antiOTAN; que se introduce en los movimientos independentistas (vascos, catalanes, gallegos, etc.), feministas y ecologistas como forma de expansión; en los movimientos revolucionarios de Hispanoamérica, Palestina y los saharauis, etc. Fue legalizado el 21 de julio de 1977 (lo recuerdo muy bien, porque tenían una destacada representación en El Puerto de Santa María, Cádiz, con sede cerca de mi casa, estando yo entonces preparando la mudanza a Navalmoral), tres meses después que el PCE.
En 1983 se convierte en el Bloque Popular de Extremadura (BPEx), unidos a los exmilitantes de la Liga Comunista Revolucionaria. También denominado Bloque Extremeñista Revolucionario.
En nuestra comarca tenían un gran apoyo en Majadas de Tiétar, donde en las Elecciones Municipales de 1979 logran la mayoría con cinco concejales (caso único en toda España), con la alcaldía incluida. Lo mismo que en 1983 (ya bajo las citadas siglas del BPEx) y 1987 (al estar ya el partido en fase de agonía, se presentó como “independiente”). Pero también en Navalmoral se hizo notar, ya que en las Elecciones Municipales del señalado año 1983 logran 100 votos, y en las Autonómicas 140.
Ese partido, con el apoyo del PCE y otros, aglutinó la lucha contra la Central Nuclear de Almaraz, desde las diferentes plataformas ecologistas.
Por la relación citada que mantenían con los independentistas vascos, es evidente que la presencia del mencionado “Euskadiko Komité Antinuklearrak” se debió a ellos. Otra prueba y curiosidad sobre su relación con los separatistas del País Vasco es que, en las Elecciones Generales del 28 de octubre de 1982, en Majadas se escrutaron más de medio centenar de votos de “Euskadiko Ezquerra” (caso único en Extremadura y la España no independentista).