POR JUAN PEDRO RECIO CUESTA, CRONISTA OFICIAL DE TORNAVACAS (CÁCERES)
Ya que este año se ha visto increíblemente interrumpida, por los motivos que todos conocemos, una tradición de siglos como es el tradicional ofertorio de Ánimas, traigo una noticia del celebrado en 1819, que procede de nuestro Archivo parroquial.
En el atrio de la Iglesia, en tan señalado día de San Mateo (21 de septiembre), se celebró el ofertorio bajo la dirección de María Magdalena Sánchez, Capitana de la Cofradía de Ánimas y encargada de cobrar los platos y productos que salieron a subasta. Lo recaudado, iba destinado a sostener los gastos de dicha Cofradía.
En un acto sencillo a la vez que solemne en el que no debió de faltar el paseo de insignias de la Cofradía por el atrio (como así ha sido hasta no hace muchos años), los muy variados platos y productos del ofertorio fueron:
-Tres platos de garbanzos.
-Una docena de conejos.
-Un plato de jamón.
-Un queso.
-Nueve platos de buñuelos.
Cabe recordar el valor histórico y religioso de la Cofradía de Ánimas (cuyas primeras referencias, documentadas y sólidas, proceden del siglo XVIII) y, por supuesto, el que es quizá su legado más representativo: el toque de la esquila, el cual, gracias al empeño, constancia y sacrificio de un puñado de mujeres de Tornavacas, se sigue manteniendo en la actualidad.