EL CRONISTA OFICIAL DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, JUAN JOSÉ LAFORET, FUE EL ENCARGADO DE CONTAR A LOS ASISTENTES EL ORIGEN DE ESTOS LAZOS

El Círculo Mercantil, la sociedad social y recreativa que este año cumple 135 años, homenajeó ayer al cuerpo consular acreditado en Las Palmas de Gran Canaria por su colaboración al impulso comercial y cultural de la ciudad y, por tanto, al progreso de la Isla y del Archipiélago. El acto se enmarca dentro del programa de actividades que la institución social y recreativa está desarrollando a lo largo del año con motivo de su aniversario.

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet, fue el encargado de contar a los asistentes el origen de estos lazos.

El acto, que se celebró en el salón de actos del Círculo Mercantil, fue presentado por el propio presidente de la institución, Tomás Ruano, y a él acudieron una pequeña representación del cuerpo consular acreditado en Las Palmas de Gran Canaria, quienes recibieron una metopa de recuerdo.

El historiador Juan José Laforet indicó que la presencia de agentes diplomáticos en la ciudad tiene su origen, principalmente, en el enclave comercial que fueron las Islas. Primero para América y luego para África. Sin olvidar, por supuesto, la relación con los países europeos casi desde el propio nacimiento de las Islas como entidad geográfica puesto que, antes de españoles, había en las Islas normandos, flamencos y portugueses.

«Los propios Reyes Católicos potenciaron con pragmáticas el poblamiento de las Islas tanto con castellanos como por extranjeros, ya que la mayoría de ellos eran comerciantes», subrayó, para documentar la presencia del cuerpo consular en la ciudad. Y añadió que los países Latinoamericanos, tras su Independencia, asentaron diplomáticos en las Islas con la finalidad de saltar tiempo después a Europa.

Laforet destacó, por otro lado, la importancia del cuerpo consular durante la segunda mitad del siglo XIX ya que los diplomáticos no solo trabajaron por afianzar el comercio con sus propios países sino que también impulsaron la modernización y el progreso de Gran Canaria. «Quizás, pensando, que la Isla se convertiría en una gran plataforma que impulsaría el comercio y, por tanto, repercutiría en sus propios países».

El enclave geoestratégico en el que se convirtió el Archipiélago en la Primera Guerra Mundial, el descubrimiento del banco pesquero sahariano y la aparición del turismo, posteriormente, fueron acontecimientos y hechos históricos que contribuyeron también a la ampliación del cuerpo consular.

El cronista de la ciudad animó a los historiadores y a los jóvenes universitarios a interesarse por la correspondencia que emitieron los consulados y delegados diplomáticas ya que suponen una gran fuente para entender no solo las relaciones comerciales de Gran Canaria con estos países sino también la propia historia del Archipiélago.

Fuente: http://www.laprovincia.es/