POR JOSÉ LUIS CABO SARIEGO, CRONISTA OFICIAL DE RIOSA (ASTURIAS)
El día de su homenaje que le rindió la Asociación de Mujeres «La Pimpana», ayer domingo, Jesusa contó algunas historias y anécdotas que iremos publicando en alguno de los vídeos que grabamos. Esta se refiera al pan del mineru y la migayina.
En la época de postguerra, en la que la necesidad y la penuria era frecuente, el pan era un alimento muy importante y se reservaba, sobre todo, para los trabajadores, en esta zona, mineros. Jesusa cuenta como cuando les encargaban a ella y a su prima Oliva bajar a por el pan a La Vega, siempre les decían que no empezasen la barra, porque era el pan del mineru de la casa. Ellas lo respetaban pero le pasaban ganas. Por eso para entretener un poco las ganas de comerla, le iban quitando alguna migayina que ponían en la lengua y que no tragaban hasta llegar a tramo del camino. Cuando llegaba a ese punto, le quitaban otra y tragaban la que tenían en la lengua y así, sucesivamente hasta llegar a casa en Les Llanes. De esta forma entretenían un poco … el hambre y no desobedecían a sus mayores.