POR JOSÉ MARÍA FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Este año de 2015, que es impar, toca «cosechona» de manzana. Es lo que en Asturias llamamos «vecería», palabra cuya etimología desconozco pero que intuyo un significado similar al de «de vez en vez».
Nadie sabe por qué, o quien lo sabe no lo explica, pero la realidad está ahí: Los años pares escasea la manzana en las pomaradas; los años impares la cosecha se presenta abundosa y lozana.
En los años pares hay «cosechina»; en los impares, «cosechona».
¡Claro! Esto si el tiempo, en un arrebato de ciclogénesis explosiva (antes decíamos ·»tormentona»), no lo impide y empiezan los árboles a romper y los frutos a caer.- Para mañana, día 16, se alerta de ciclogénesis y, como decimos por Colunga, «pa en viéndolo».
¡Ah! Otra cosa. El miércoles, viernes y sábado de esta semana son las TÉMPORAS de otoño.
El tiempo meteorológico de esos días será aviso, respectivamente, del que se disfrutará los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Volvamos a lo nuestro. ¿Y qué clases de manzanas se cultivan en Asturias?
Demos la palabra al clérigo del siglo XIX don Bruno Fernández Cepeda:
«Ranetes, blanques y pardes,
la tardía y la temprana,
camueses, de rabu llongu
les de san Pedru y de bara;
de balsaín, vizcaines,
peros d´inviernu y de alba,
de ñuera, panera, infiestu,
…….
y otres de triba tan basta
que por ser inomerables
ye imposible ñumeralas»
En Asturias con las manzanas hacemos sidra, licores, dulces, compotas, jaleas… O las comemos asadas en el horno tal cual o quitándoles previamente el corazón (la «jaspia») y rellenando el hueco con miel y vino dulce.
Hoy las vamos a preparar en HOJALDRE.
Las manzanas, peladas y eliminado el corazón, dan un hervor breve en agua debiendo quedar enteras.
Se sacan de la cacerola, escurren bien para que sequen y el hueco se rellena con crema pastelera.
Si ya son blandas ese hervor es innecesario.
Cada pieza se coloca sobre una lámina de hojaldre, en su centro, y se cierran las puntas sobre ella a modo de envoltura.
Hornea a temperatura entre 180-200º C; se sacan y enfrían. Si se desea pueden decorarse con un espolvoreo de azúcar glas, con caramelo líquido, con una cereza o guinda escarchada… o con nada.
Como dicen ahora: ¡Ustedes mismos!
¡Feliz ciclogénesis y que la Santa Cruz, cuya fiesta exaltamos hoy, proteja a las pomaradas!