POR MANUEL LOPEZ FERNANDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El interés local y provincial por el olivar es un caminar en la larga historia, dedicaremos varias páginas a este tema.
En 1919 se celebró en nuestra localidad la votación para elegir los componentes de la Cámara Provincial Agrícola. De las actas levantadas, hago una síntesis: la votación se realiza el día cinco de octubre.
A las siete de la mañana se constituye en la sala capitular la mesa formada por Manuel Grueso Fernández, primer teniente de alcalde, en funciones, con el fin de proceder a la elección de vocales de la Cámara Provincial Agrícola, concurren Pedro Sáez de Santa María Rodríguez cura párroco y el Juez municipal suplente Basilio Sánchez Carrascosa, el Presidente del Sindicato Agrícola de esta villa, Juan Ambrosio Benavides Millán y el vocal de la Junta Local de Reformas Sociales Pedro Sánchez Bueno, que deben formar la mesa electoral.
A las ocho en punto, dispuso el Presidente que se dejara expedita la entrada del público y se dejó abierta la votación para elegir quince vocales correspondientes a esta provincia. A las cuatro en punto de la tarde el Presidente anunció en alta voz, que se iba a cerrar la votación.
Se procedió a la lectura de las papeletas. El número de electores del término era de doscientos ocho. El número de papeletas leídas de noventa y ocho, leyendo el nombre de los candidatos , tuvieron cuarenta y cinco o cuarenta y tres votos, los candidatos elegidos.
Inmediatamente se procedió, conforme al artículo cuarenta y cuatro, a quemar en presencia de los concurrentes las papeletas extraídas de la urna. No hubo protesta, ni reclamaciones sobre el escrutinio. Se acordó remitir esta acta con todos los documentos a ella unidos, al Gobernador de la provincia, después de sacarse una copia literal de la misma autorizada por todos los individuos de la Mesa, para archivar en la secretaría de este Ayuntamiento. Firman todos los componentes.
Debo recordar , nuevamente, la figura de Juan Ambrosio Benavides Millán, que pediría realizar las elecciones en esta localidad, su implicación en la defensa del olivar; su participación en la fundación de la Cruz Roja el 15 de septiembre de 1919, siendo su primer presidente, continuando durante catorce años con una inmensa labor y logros positivos; logró del Ayuntamiento local, la venta o cesión de una casa, del antiguo convento de San Francisco, para instalar, tras las obras oportunas, el edificio de la Cruz Roja.
Participar junto con el Diputado Mariano Foronda en la petición al Rey Alfonso XIII para que otorgase a Villanueva del Arzobispo, el título de ciudad en mayo del año 1920; por esta labor fue la primera persona de la localidad en recibir el título de Hijo Predilecto. Se acordó por unanimidad, conferir la representación del Municipio al Alcalde Mariano Foronda, al Diputado Mariano Foronda, al Diputado Provincial Juan Ambrosio Benavides y al exdiputado José María Bueno Millán, para que soliciten de su Majestad el alto honor de ser recibidos en Audiencia y eleven a la grada del Trono, dichos sentimientos de inquebrantable adhesión y acendrada gratitud.
En mayo de 1927, el ayuntamiento en pleno hace constar la satisfacción por la gestión de la Comisión, y muy especialmente por el Presidente de la “Unión Patriótica” de esta ciudad, que con tanto acierto supo defender los intereses de Villanueva del Arzobispo; su participación en la Junta Gestora para la construcción de la nueva Plaza de Toros, y la firma con el alcalaíno Manuel López Ramírez , para la terminación y adornos, de estilo neomudéjar. Un hombre de intensa lucha y defensa del olivar y de Villanueva, que desgraciadamente fue asesinado en nuestra localidad el 18 de agosto de 1938.
¿Que impulsó podría haber dado al olivar, tras el año 1939…?
Su muerte dio vida, y sigue dando a miles de jóvenes de toda la zona de la Sierra de Segura y esta comarca, al donar su viuda Catalina Bueno sus bienes al Padre Villoslada, para que fundase las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, en esta localidad.
FUENTE: M. L. F.